Montjuïc «1» el secreto mejor guardado
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PRÓLOGO
Estando convencidos de que la montaña de Montjuïc guarda todavía muchos secretos en su interior, el descubrimiento de un búnker en la montaña no dejó de provocar sorpresa y confirmación a partes iguales. El hecho de que la montaña estuviera bajo el control militar durante siglos, ubicando a placer instalaciones aquí y allá, estableciendo perímetros prohibidos y por supuesto, todo en el más estricto secreto militar (incluso hoy en día), hace que a nivel ciudadano el desconocimiento de muchos elementos sea absoluto. Posteriormente al revertir al ayuntamiento las antiguas instalaciones militares de la montaña tampoco es hoy garantía de transparencia para esos secretos. Para conocerla es necesario consultar todo aquello que esté disponible, que no es todo lo que existe, en archivos controlados con permisos, autorizaciones, complicados procesos para pedir cita y aún con todo, limitado muchas veces a toda aquella documentación que está catalogada. Otra vía es la de ir recogiendo todas las leyendas, comentarios, fotografías antiguas o recuerdos e ir a comprobarlas in situ si es posible.
Por lo general mientras los militares dominaron la montaña se hicieron muy pocas modificaciones externas, entendiendo que los diferentes perímetros del Castillo tenían más permisividad de actuación conforme se alejaban de él. De este modo, Montjuïc tuvo en sus zonas más bajas campos de cultivo, cobertizos, alguna vivienda, merenderos e incluso ermitas y un castillo medieval –Castillo de Port-.
Las obras de la Exposición de 1929 fueron los trabajos más importantes que se hicieron en Montjuïc desde hacía mucho tiempo, y además de carácter civil. El hecho de escoger la montaña como punto de feria de muestras fue un acierto comercial, y además podía romper el tabú de la montaña de lugar prohibido. Aunque en realidad el grueso de las instalaciones de la Exposición se ubicaron en la parte baja de ésta, hubo algunas que fueron algo más allá. Por ejemplo, el segundo tramo del funicular de Montjuïc (hoy desaparecido) llegaba prácticamente a los pies del Castillo, y por si fuera poco, en las inmediaciones de su trazado se instaló un extenso parque de atracciones, el Maricel ParK, que conllevaría un transito de gran cantidad de ciudadanos dentro de las antiguas zonas polémicas.
Hacía los años 50, el aumento progresivo de la inmigración y la falta de viviendas en la ciudad hizo que crecieran los barrios de barracas de la montaña e incluso que se crearan otros nuevos que iban avanzando hacía donde se les permitía, y en el caso del Castillo las barracas llegaron casi literalmente a su falda, respetando únicamente el primer perímetro polémico del mismo. Habiéndose tomado conciencia definitiva de que la instalación estaba totalmente obsoleta se decidió donarla a la ciudad, y aunque la entrega fue a medias, esta vez si que fue de verdad. Con ella todas las instalaciones militares de la montaña, citando como más importantes las baterías de Álvarez de Castro y Buenavista o el Polvorín. Mientras los terrenos de la primera sirvieron para la construcción del Parque de Atracciones de Montjuïc, la segunda sirvió para ubicar los jardines Costa i Llobera. El Castillo mismo sirvió de mirador turístico y en su interior se ubicó el Museo Militar, formado con diversas colecciones de armas, mapas, maquetas y demás pertrechos militares. Pero ¿ que había de las instalaciones ocultas o secretas? Sin saberlo con certeza, es muy posible que oficialmente se entregaran las instalaciones «visibles», esto es el Castillo y las dos baterías, quizás también el polvorín, pero no parece que se mencionara nada de las cuevas del Morrot, construidas por el gobierno republicano para almacenar combustible durante la Guerra Civil (y que desde hacía muchos años, abandonadas, estaban continuamente ocupadas por gente sin medios), o por ejemplo por este búnker al que nos referíamos recientemente descubierto y del que el ayuntamiento parecía no saber nada. Quizás si tenga la información en su poder, pero si no está catalogada es como si no existiera. Por otra parte, las leyendas hablan de túneles que cruzan la montaña desde el Poble Sec hasta el Morrot, galerías que unen el Paral-lel con el Castillo y otras que unen el Castillo con el cementerio, antiguas minas de «terra d’escudella», de la imperiosa mina de la «Amistad», de la que se usaba para limpiar las cazuelas, hoy cerradas y olvidadas siendo alguna de ellas utilizadas en antaño para la explotación de champiñones….
Por mi parte, la compilación de estas leyendas y observaciones de la montaña con investigaciones de campo durante varios años se complementa con las observaciones de Antonio Santafé hechas en la montaña desde su infancia, además de su espíritu investigador que le ha permitido acceder a cierta información militar. Sólo queda acabar de complementar todo esto con el equipo de Eliseo López, que con sus prácticas exploradoras para descubrir por sí mismos los secretos de la montaña, acaba de perfilar el conjunto. El día que Antonio y yo tuvimos el encuentro con Santi y Jordi nos fuimos sorprendiendo mutuamente conforme íbamos exponiendo nuestros datos y en definitiva, contrastamos sus trabajos de campo con nuestros datos de investigación. Esta colaboración que no ha terminado, estoy seguro que acabará aclarando éste y otros misterios de Montjuïc.
Jaume Susany
INTRODUCCIÓN
PRIMERA PARTE
Cuando en septiembre de 2019 publiqué el artículo referente al Ante-proyecto de una batería de costa en caverna en la montaña de Montjuïc, di la investigación por terminada debido sobre todo a la escasa información encontrada en el Archivo de la Comandancia de Obras nº 3 del Ejército de Tierra en Barcelona. En estos casi dos años que han transcurrido desde la publicación de aquel artículo, soy consciente de que no presté el suficiente interés, aunque siempre lo tuve muy presente, para averiguar si aquel Ante-proyecto de batería en caverna se había llegado a ejecutar, quizás obcecado por la poca información adquirida, produciéndome la sensación de que había quedado archivado por falta de eficacia militar frente a las nuevas armas destructivas, sobre todo por la aviación, que durante la Segunda Guerra Mundial habían desarrollado las naciones implicadas, modernizando las técnicas y tácticas de combate que dejaron obsoletas las antiguas fortificaciones de defensa militar.
No obstante, el General Franco, una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, y derrotado por completo el EJE fascista (Alemania-Italia-Japón), ordenó construir nuevas instalaciones defensivas a lo largo de la costa mediterránea con cañones Vickers 15,24 cm., temiendo una invasión de las naciones aliadas, como represalia debido a la colaboración que la España franquista había recibido de Alemania e Italia. En 1945 y 1946, se empezaron a construir varias baterías en la costa catalana, entre ellas: Punta Falconera y Punta Milá en Gerona. Este detalle pensé que guardaba relación con la batería de costa en caverna que se debía construir en la montaña de Montjuïc, debido en parte a la fecha que indicaba la «Memoria Descriptiva» del Ante-proyecto del Ejército en 1948.
Jaume, llega más allá en su planteamiento y elabora una razonable e interesante exposición de los hechos que llevaron al Régimen franquista a tomar unas decisiones con fundamentos llenos de incertidumbre y pavor.
Lo cierto es que a mediados de los años 30 se empezó a considerar si militarmente el Castillo seguía siendo efectivo y que la tecnología había conseguido construir cañones que podían disparar a mucha más distancia, había creado los carros de combate y sobre todo, la aviación también se había puesto al servicio de las guerras. Esto se confirmó cuando en plena Guerra Civil, aunque sólo fuera en gesto, el Ejército hizo entrega del castillo a la ciudad. Evidentemente no acabo de ser así y al finalizar la guerra el Castillo siguió en manos militares, aunque con el tiempo ya sólo fuera utilizado como prisión, campo de instrucción militar, o para disparar salvas festivas.
Como comenta Antonio Santafé, al nuevo gobierno establecido después de la guerra le empezó a preocupar cómo la caída primero de Italia, y después de Alemania, pudiera poner a España como el próximo objetivo en caer a manos de los ejércitos aliados, incluso después de finalizar la Segunda Guerra Mundial. Por lo que parece hubo que reestructurar gran parte del Ejército y todas las instalaciones, además de crear otras nuevas para poder soportar un supuesto «ataque enemigo». Ello fue lo que no permitió ceder ni una sola instalación, entre ellas el castillo, al mismo tiempo que obligaba a reforzar algunas de las existentes.
Los barcos de guerra habían demostrado que podían permanecer inalcanzables en alta mar mientras bombardeaban la ciudad con bastante precisión, buscando las fábricas de armamento. La aviación también había demostrado poder atacar la costa de un modo rápido y volver a desaparecer con la misma agilidad fuera del alcance de los puestos defensivos. De este modo hubo que reorganizar y modernizar especialmente todo lo que era la defensa del litoral, que era desde donde el acecho del enemigo era más probable. A pesar de todo, unos años más tarde la permisividad de los países aliados entre un gobierno totalitario fue enfriando la preocupación ante el posible ataque extranjero, muchos de los proyectos iniciados se fueron paralizando y los que se terminaron acabaron utilizándose como instrucción de soldados.
Sin embargo, todo cambio cuando en internet publicaron un video sobre unas estructuras subterráneas que habían localizado en la parte Sur de la montaña de Montjuïc. Esta noticia me abrió de nuevo el interés por saber si se trataba de la construcción de la batería de costa en caverna, por lo cual, volví rápidamente a solicitar de nuevo una visita al Archivo de la Comandancia de Obras nº 3 de Barcelona, con el fin de indagar más sobre documentos que pudieran aclarar si se llegó a construir, aprovechando la circunstancia de la visita para poder adquirir la página núm. 7 del Ante-proyecto original que no me había sido facilitada en mi anterior visita, quizás provocado por algún error que pasó desapercibido a la hora de realizar las correspondientes fotocopias, determinando que era esencial porque aclararía las dudas que me había generado para el buen funcionamiento de la primera investigación.
Unos días más tarde de la publicación del video titulado «El bunker invisible de Montjuïc», recibí una llamada telefónica de uno de los miembros del equipo investigador de Eliseo López Benito, se trataba de Pedro Gómez, el cual entabló una cordial conversación referente en todo momento sobre el hallazgo encontrado y la relación con el artículo que había publicado sobre la batería en caverna en la montaña de Montjuïc, solicitándome una entrevista con dos miembros más del grupo de Eliseo, Jordi López y Santi Rodríguez. Buenamente acepté, pero vista la envergadura del asunto donde debía realizar consultas archivísticas y de trabajo de campo, decidí contar con la colaboración de un joven investigador que ya había participado en alguno de mis artículos y que conocía muy bien los secretos de la montaña, se trataba de Jaume Susany, el cual ya había visto el video de las construcciones subterráneas, quedando muy interesado cuando le comenté si quería participar en la reunión que el grupo de Eliseo me había propuesto.
Mientras llegaba el día de la reunión, Jaume y yo, quedamos para reunirnos y comentar la situación, y aprovechar para desarrollar una rápida caminata sobre el terreno con la idea de hallar alguna que otra pista que nos abriera la esperanza de ubicar los restos de una base militar sobre la zona donde se habían localizado las construcciones subterráneas que tan visiblemente reflejaba el video mostrado en las redes sociales. Encontramos restos de alguna construcción y de dos bloques de hormigón que no supimos interpretar su ubicación ni empleo, por lo cual, todo quedó pendiente de resolución hasta que pudiéramos demostrar documentalmente la presencia de aquellas muestras que habían quedado allí olvidadas por la mano del hombre. Por otro lado, y esperando la reunión y la confirmación de la visita de la Comandancia de Obras de Barcelona, solicité al Instituto de Historia y Cultura Militar del Ejército de Tierra en Madrid, información referente a los Regimientos que habían ocupado el Castillo de Montjuïc con el fin de obtener alguna referencia sobre la ubicación de una posible batería de costa en caverna.
Pocos días después, nos reunimos en el «Mirador del Alcalde» en la montaña de Montjuïc, Santi y Jordi por un lado y Jaume y yo por otro. Los cuatro tuvimos una conversación muy fluida y llena de emociones, donde trasladamos nuestras experiencias y conocimientos sobre la investigación que empezábamos a llevar en paralelo. Todo fue muy cordial e interesante, tanto que, viendo la sinceridad mostrada contándonos como y donde sucedió el descubrimiento; un descubrimiento que la propia naturaleza se encargó de desvelar, y que gracias a la valentía y arrojo por lo desconocido de personas como los integrantes del grupo de Eliseo, pudieron dar a conocer lo que guardaba sigilosamente en sus entrañas la montaña de Montjuïc. Ambos equipos nos comprometimos para una segunda reunión, mientras esperábamos los resultados de la investigación que tenía que llevar a cabo en el archivo militar.
Después de intentar darle origen a aquellas construcciones, nos quedó la duda si se ejecutaron durante la Guerra Civil o después en la posguerra. Por lo cual, era fundamental encontrar documentos oficiales que evidenciaran la procedencia de aquel grandioso «bunker militar subterráneo» en buen estado, pero cortadas con rocas sus supuestas ramificaciones de comunicación entre los túneles y compartimentos distribuidos a lo largo y ancho de la instalación, como si se hubieran producido pequeños desprendimientos interiores que, evidentemente, solo trataban de aislar la primera planta donde estaba ubicado el Puesto de Mando, los túneles, casamatas y cañoneras donde se instalarían las piezas de artillería. La duda quedó abierta, preguntándonos si las comunicaciones interiores se habían cortado con desprendimientos de rocas, porque no se llegó a construir totalmente la batería, o la cerraron a cal y canto cuando el Ejército se deshizo en 1979 de dicha instalación.
Una llamada telefónica desde la Capitanía General del Ejército, me informó que la visita que había solicitado referente a la Comandancia de Obras nº 3, debía hacerla en el Archivo Intermedio Militar Pirenaico ubicado en el Cuartel del Bruch, ya que los documentos que había de revisar se encontraban en su nuevo destino. No obstante, me informaron que ya habían formalizado mi petición y que debía ponerme en contacto por correo electrónico para poder fijar el día y la hora de la visita.
Investigación en el Archivo Intermedio Militar Pirenaico.
No me di cuenta y ya estaba sentado junto a una larga mesa donde reposaban dos legajos y varias carpetas individuales que los archiveros me habían proporcionado. Muy amablemente me informaron como estaban clasificados los documentos con el fin de agilizar la investigación que debía llevar a cabo. Empecé ojeando los documentos que guardaba el primer legajo, llegando a encontrar primeramente el original del Ante-proyecto de la batería de costa en caverna, donde pude localizar la página núm. 7, la cual copié para tener constancia de ella. Mientras pasaba los documentos iba encontrando planos y croquis de la batería en su conjunto; túneles, dependencias, alojamientos de las casamatas y cañoneras, tenía delante de mis ojos la confirmación de que la batería constaba de dos plantas. En el segundo legajo también encontré planos y croquis lo que me levantó el ánimo para seguir buscando. No obstante, lo que más me sorprendió por el valor que representaba, fue que en una de las carpetas individuales encontrara el croquis original de las posiciones 1 y 2 que indicaban los lugares exactos a elegir y estudiar sobre el terreno donde se decidiría ubicar en uno de ellos la batería. Este hallazgo me abría la posibilidad de entender lo que quería decir el Ante-proyecto ya que definía el lugar exacto de la construcción.
Debo decir, que las más de cuatro horas que permanecí en aquella sala, se me pasaron rápidamente debido a los documentos fluidos que iban surgiendo, permitiéndome copiar y fotografiar los planos y croquis que me interesaron y que iremos viendo cuando hagamos referencia al Ante-proyecto, ya que aclaran y visualizan todos los detalles de la «Memoria Descriptiva».
Sin embargo, no solamente encontré lo que buscaba, sino que también pude tomar nota de datos importantes sobre los Regimientos e instalaciones que se fueron instaurando en el Castillo de Montjuïc, y que me ayudarían posteriormente a relacionarlos con la investigación que debía llevar a cabo. Los datos encontrados en la Hoja de Estadística del Castillo de Montjuïc, Comandancia de Obras y fortificaciones de la 4ª División, decían lo siguiente:
En 17 de junio de 1849, se ordena establecer una estación militar.
En 1911 se construyó en el lugar denominado «Lengua de Sierpe» la estación radio-telegráfica, según proyecto aprobado por R.O. de 8 de marzo del mismo año, cuyo presupuesto ascendió a 29.310 pesetas.
Por R.O. de 27 de septiembre de 1919 se aprueba el proyecto para el alojamiento provisional del Regimiento de Infantería nº 73 con presupuestos de 78.920 pesetas; ejecutándose las obras en el año económico de 1920-1921.
Por otro lado, sería organizado con el nº 73, en 1921. En la sesión Municipal pacense del 15 de enero de dicho año se da cuenta de la creación del Regimiento de Infantería nº 73 que llevará el nombre de «Badajoz». La corporación acuerda, por unanimidad, regalarle la Bandera que será bordada por las señoras y señoritas de la localidad que lo deseen. El acto de llevó a cabo en Barcelona y la madrina de la Bandera fue la Marquesa de Foronda. En 1943 tomará la denominación 26 y será disuelto en 1985 1.
Mientras tanto, Jaume y yo, nos volvimos a ver en la parte Sur de la montaña muy cerca del castillo con los planos y croquis en las manos, que por cierto tenían alucinado a Jaume, el cual empezó a darse cuenta de la ubicación del terreno que ocupaba la batería. En esta ocasión buscamos a fondo y fuimos encontrando detalles como la carretera primitiva y postes de hierro que inducían a pensar que fueron anclajes para las cadenas que cortaban el paso hacía el interior del recinto militar.
Por otro lado, Jaume ya había conseguido localizar fotografías aéreas de la zona de los años 60 y 70, de las cuales una de ellas se semejaba al dibujo de los croquis obtenidos, aunque no mostraba con la suficiente claridad la existencia de instalaciones, así como la entrada o salida del túnel principal.
Regimiento de artillería de costa de Cataluña.
Pronto decidimos comunicarle al grupo de Eliseo los descubrimientos que habíamos conseguido en el archivo militar, para encontrarnos de nuevo y volver a cambiar nuevas impresiones. Cuando menos lo esperé, recibí un correo electrónico del Instituto y Cultura Militar del Ejército de Tierra en Madrid, adjuntando información sobre el historial y evolución del primitivo Grupo de Artillería de Cataluña.
Historial del Regimiento correspondiente al año 1.979.
Antecedentes o preliminares de la creación del Cuerpo o Unidad.
Este Regimiento tomó denominación actual en fecha 1º de agosto de 1.960 siendo las vicisitudes de denominación y entidad las siguientes:
1º de abril de 1.946. Tomó la denominación de Agrupación de Artillería de Costa de Cataluña, sobre la base del primitivo Grupo de Artillería de Cataluña.
1º de septiembre de 1.947. Regimiento de Artillería de Costa de Cataluña.
1º de diciembre de 1.957. Regimiento de Artillería nº 7.
1º de agosto de 1.960. Regimiento Mixto de Artillería nº 7.
19 de febrero de 1.979. En virtud de lo dispuesto en la Instrucción General nº 179/6 del E.M.E. (Estado Mayor del Ejército) de fecha 19 de febrero del año a que se refiere el presente Historial a partir de dicha fecha se inicia la disolución de este Regimiento.
En cumplimiento a lo dispuesto en la Instrucción General nº 179/6 citada y con motivo de la disolución de ese RAMIX nº 7, las Baterías de Armas y en Parque existentes en este Cuerpo son entregadas al Parque de Artillería de la IV Región.
Con motivo de la disolución del Regimiento quedan sin efecto las plantillas de personal que tenía asignada.
En cuanto al armamento y vehículos han sido entregados por los mismos motivos al Parque y Talleres de Artillería y Parque y Talleres de vehículos respectivamente en forma escalonada y de acuerdo con las necesidades de la Comisión Liquidadora en cada fase.
De acuerdo con dicha Instrucción General que dispone la disolución de esta Unidad, se continúa denominando Regimiento Mixto de Artillería nº 7 hasta el 3 de junio del año a que se refiere el presente historial. A partir del 1º de julio se constituye la Comisión Liquidadora del mismo, denominándose a partir de esa fecha Comisión Liquidadora del Regimiento Mixto de Artillería nº 7.
El 31 de diciembre del año a que se refiere el presente Historial finaliza la Comisión Liquidadora quedando totalmente disuelto el Regimiento Mixto de Artillería nº 7, cuyos Archivos pasan a cargo del Regimiento de Artillería A.A. (antiaérea) nº 72.
Por otro lado, en Cataluña, se artillaron dos grupos, uno protegiendo el Golfo de Rosas (Gerona) con baterías en Punta Arnella, Faro de Rosas, Punta Falconera, La Clota y Punta Milá. El otro grupo se situaba defendiendo la ciudad y el puerto de Barcelona en Mongat, San Adrián de Besós, Álvarez de Castro – Montjuïc-, Bellavista o Buenavista – Montjuïc- y Castillo de Montjuïc. Como ya sabemos, en 1979 se disuelven las unidades de costa en Cataluña.
Con cañones 15,24 Vickers estaban agrupadas las siguientes:
Punta Falconera (Gerona): Cuatro piezas. Artilladas en 1946. Últimos disparos en 1978.
Punta Milá (Gerona): Cuatro piezas. Artillada en 1946. Últimos disparos en 1978.
Castillo de Montjuïc (Barcelona): Cuatro piezas. Artillada en 1939 con una pieza de cada una de las baterías 15,24 de Menorca. Cerrada en 1979. Los cuatro cañones se conservan en sus emplazamientos sobre las murallas, junto a un obús Ordoñez de 30,5 cm. de la antigua Batería Álvarez de Castro.
Batería de San Adrián de Besós (Tudo-Badalona): Cuatro piezas. Cerrada en 1979 2.
Sin embargo, la información expuesta sobre el Castillo de Montjuïc, se expande más en su información según expediente de la Cuarta Región Militar-Cuerpo de Ejército de Urgel núm. IV-Grupo de Artillería de Costa de Cataluña, el cual dice lo siguiente:
1ª Batería (Montjuïc).
Material de 4 cañones 15.24 Vickers de 50 calibres, procedente de las cuartas piezas de las Baterías similares de Mahón.
Situada en los baluartes interiores del Castillo de Montjuïc a una cota media del nivel del mar de 172 metros, fue dispuesto su artillado en T.O. núm. 3276, Sección 5ª, de 18 de febrero de 1939 del Excmo. Sr. Comandante General de Artillería del Cuartel General del Generalísimo en Burgos.
Tiene un gran sector de tiro horizontal que abarca desde Premiá de Mar hasta el km. 314 de la carretera de Tarragona, playa de Covafumada.
Está dividida en dos secciones separadas 40 metros una de la otra y prácticamente no tiene espacio muerto pues con la 1ª Sección se puede hacer fuego dentro del Puerto 3.
Su alcance en su primera carga era de 21.600 metros y en su segunda carga de 16.600, y su velocidad de fuego, 4 disparos por minuto, el peso del proyectil 45,360 Kgs., sus dimensiones 56X16 centímetros y con la carga de proyección 85X16 centímetros 4.
Con todos estos cañones España se convirtió en el país con una mejor y más modernas defensas de costa de la época. Sobre 1965, se clausuraron la mayoría de baterías de costa con material antiguo, quedando principalmente las unidades dotadas con Vickers. En los 80, con el Plan META (Modernización del Ejército de Tierra), se cierran más baterías. En 1990-1992 se clausuran también el resto de unidades, quedando algunas asignadas a la defensa del Estrecho de Gibraltar, dotadas con Vickers 38,1 y 15,24 5.
El hecho de que el croquis expuesto de la batería en caverna fuera presentado en marzo de 1946, evidencia una relación clara con la fecha de la composición del Regimiento de Artillería de Costa de Cataluña en abril de 1946, demostrando que la intención del Ejército era firme y se llegaría a construir según el Ante-proyecto y, dada la situación quedaría su servicio «encubierta».
El secreto mejor guardado.
Como hemos podido ver, en ningún informe consultado sobre la batería de artillería del Castillo de Montjuïc, aparece una instalación subterránea que se semejara a una batería en caverna. La no existencia de información, quedaría aclarada cuando observé que en el croquis de las posiciones 1 y 2, tal y como podremos ver a continuación, en su parte superior derecha tiene inscrita la palabra «SECRETO».
Este detalle me ofreció la posibilidad de pensar que en aquel sector de la montaña, justo en la parte Sur del castillo, donde en 1911 se había construido la estación radio-telegráfica en la zona conocida como «Lengua de Sierpe», se alojó un pequeño destacamento que custodiaba todo aquel sector. Con la futura construcción de la batería en caverna en 1948 el terreno protegido por el Ejército aumentaría considerablemente, por lo que quedó cerrado a los ciudadanos, dejando la parte Sur de la montaña incomunicada con el castillo e incluso desapareció de los mapas y planos cartográficos como podemos ver a continuación.
El 30 de abril de 2007, se llegó a un acuerdo por parte del Gobierno y el alcalde de Barcelona Juan Clos, para la cesión integra del castillo, así como para retirar las antenas instaladas de la estación radio-telegráfica en un plazo máximo de tres años. Desde 1911 hasta la fecha de la cesión integra del castillo, el lugar fue sometido a una severa custodia militar, por lo cual, nadie pudo imaginarse lo que allí se llegó a construir, pasando a través de las décadas desapercibido totalmente.
Ante-proyecto de una batería en caverna en Montjuïc.
El descubrimiento realizado por el grupo de Eliseo mostrando a la luz pública las obras subterráneas, son de una importancia vital para demostrar que la construcción de la batería se llevó a cabo. Sin embargo, con los croquis y planos obtenidos, podremos descifrar todo el estudio complejo que formaba la construcción global de la batería, así como las condiciones tácticas y técnicas y, sobre todo económicas, en que podría construirse en caverna, adjuntando los planos y croquis a las referencias militares expuestas que ofrece la «Memoria Descriptiva» de la cual simplificando su contenido haremos una lectura más amena y llevadera.
Confirmada por la Superioridad la decisión de trasladar la Batería de Cañones de 15,24 cm. de Montjuïc de su actual emplazamiento, sobre los baluartes y cortinas del propio castillo, a otro situado en la parte Sur de éste, se estudiaron y eligieron dos emplazamientos, por la Comisión nombrada al efecto, que designaron con «Posición nº 1 y Posición nº 2».
Estas posiciones fueron elegidas contándose con realizar los asentamientos en barbeta o casamata. Decidiendo luego el Mando, se estudiaran en caverna, indicándose como datos interesantes a aclarar la anchura de la cañonera y coste aproximado de la obra. Realizado el estudio económico de ambas posiciones, el Mando estimo más adecuado realizar el emplazamiento en la Posición 1 (Montjuïc) fundamentalmente debido al escarpado de una altura media de 45 metros formado por lechos alternos de roca arenisca y tierra suelta; redactándose el Ante-proyecto con el fin de determinar de un modo más preciso las condiciones en que podrían construirse en caverna los asentamientos para la batería de cañones 15,24 cm. de Montjuïc.
Realizado el estudio de los requisitos técnicos necesarios, así como las directrices para la redacción del Ante-proyecto, se llegó a la conclusión de que el límite Norte del Sector de Tiro, fuera: El Morrot de Montjuïc, y debiendo permitir el máximo ángulo de depresión de 10° lo que hacía irrealizable la ejecución de esta Batería en Caverna.
Habiéndose adoptado el importante escarpado existente en esta parte de la Montaña de Montjuïc, que permitía , desde luego, la construcción en caverna para el asentamiento de la Batería propuesta, por ser un cortado casi vertical, lo que permitía y economizaba la construcción de los alojamientos de las piezas, el desarrollo de este escarpado, fijaba de modo muy marcado la bisectriz del Sector de Tiro de esta Batería, que como es lógico ha de ser perpendicular a la línea de frente o paramento de este escarpado.
Pues bien, esta bisectriz, como se ve en el plano de la hoja nº 1, forma un ángulo de 99°, o sea más de 90°, con la línea que debería ser el límite Norte del Sector de Tiro fijado y que es casi tangente al «Morrot» y demuestra por lo tanto la imposibilidad de la construcción en caverna de esta Batería, con el Sector de Tiro ordenado; ya que al ser éste de más de 180°, tendrían que situarse las piezas fuera del paramente del escarpado como si en un balcón tuviera que hacer fuego una ametralladora teniendo por límite los de la fachada del edificio en que estuviera emplazada.
Esta condición, a juicio del Jefe que suscribe, cree que ha sido motivada porque habiéndose previsto en un principio el asentamiento en barbeta de estas piezas, posteriormente en casamata y luego en caverna, no se ha tenido en cuenta que al irse protegiendo cada vez más el material debe asimismo irse reduciendo el Sector de Tiro, o lo que es lo mismo delimitando y deduciendo las misiones que debe llenar la batería, misión esta, que indudablemente no ha sido fijada en definitiva, de desearse que su emplazamiento sea en caverna.
Aún siendo sobradamente conocidas las ventajas e inconvenientes de las tres clases de emplazamientos que puede tener una batería; barbeta, casamata y caverna, nos permitimos recordarlo como fundamento para delimitar la misión que ha de tener la Batería de Montjuïc.
El emplazamiento en barbeta, tiene el máximo sector de tiro y la mínima protección del material, tanto desde el mar o tierra, como desde el aire.
A continuación podremos apreciar los planos de las baterías que representan las opciones a tener en cuenta, y que han sido fotografiados en dos partes debido a la amplitud del documento.
Al emplazar en casamata una pieza, se reduce grandemente sus zonas de acción o sector de tiro, consiguiéndose una protección que viene fijada por la clase o espesor del blindaje que se construya, y por la muy importante de la amplitud de la cañonera que fija el sector de tiro de que se desea disponer.
Las baterías en caverna requieren montajes especiales de las piezas, con los ejes de tiro vertical y horizontal, adelantado hasta la boca, llegándose a anular totalmente la cañonera, por medio de placas de blindaje con ejes de giro de tipo de rótula.
Al reducirse las misiones de la batería que en el caso de asentamientos en caverna llegan a ser de una sola misión muy delimitada y especificada, como barreamiento de la entrada de un puerto, desembocadura de un río, una playa, etc.; es indudable que en el artillado de una costa o zona terrestre caso de usarse baterías en caverna, a de multiplicase el número de éstas, a fin de que cada una llene la misión que se le asigne.
Ahora bien, si lo que se desea, es el obtener el máximo de protección para estas piezas contra los proyectiles o bombas de aviación es indudable que pueda realizarse la construcción de los asentamientos con las características de las casamatas, pero a la profundidad necesaria y sin disminución muy sensible del sector de tiro, con lo que obtendremos la casamata enterrada, cuyo dibujo se detalla en la hoja nº 4 de los planos.
Corresponde pues a la Superioridad el determinar la misión o misiones de esta Batería, o sea, su sector de tiro, protección, etc., a fin de poder desarrollar su estudio en forma debida, para lo que se precisa que por la Junta de Defensa y Armamento se puntualicen dichos datos tácticos, en la forma ordenada para todos los proyectos de Baterías.
El Jefe que suscribe cree que la misión más adecuada que podría darse a esta Batería emplazada en caverna, sería la de barrear la desembocadura del río Llobregat y toda la playa, cruzando sus fuegos con las baterías que se proyectan construir en Gavá y Castelldefels, debiéndose estudiar y decidir el emplazamiento de otra batería, también en caverna, que realizara la misión de cruzar sus fuegos con las del Sector Norte, o sea, las de San Adrián y Mongat, siendo ésta la consecuencia de la disminución del sector de tiro que origina la mayor protección y que obliga a multiplicar el material o número de baterías a emplazar.
Asimismo considera necesario aclarar todo lo anterior y en cumplimiento de las órdenes recibidas ha redactado este estudio, con objeto de realizar el económico de la construcción de una batería tipo, no ajustada a datos tácticos, a fin de lograr el presupuesto de la misma, que se detallará en sus diversas partes, para permitir evaluar el importe de cada una de ellas.
El conjunto de toda la batería se detalla en el plano a escala 1:2000, de la hoja nº 2, proyectándose la batería con los servicios y anexos que se detallan en el programa mínimo ordenando, dándonos un presupuesto también mínimo de las obras indispensables para la construcción en caverna de esta batería. Asimismo se han estudiado los elementos que completarían esta batería, proyectados con más amplio criterio, obteniéndose un presupuesto máximo del total de las instalaciones.
Primera planta, Puesto de Mando.
Como hemos podido ver, son muchos los detalles que ofrece la «Memoria Descriptiva» de éste Ante-proyecto que, aunque no hemos llegado a completarla en todo su contenido debido principalmente a que ya la redacté en su totalidad en el artículo «Montjuïc y la batería de costa en caverna», con lo expuesto, no se puede evaluar ni afirmar en su totalidad si el Ejército se rigió en la construcción sobre el presupuesto del programa completo o si se fue adaptando sobre la marcha el presupuesto mínimo hasta que se pueda desarrollar un estudio presencial en torno al conjunto de toda la base.
El hallazgo del plano del Puesto de Mando, me abrió la posibilidad de comprender la situación de como estaban distribuidos todos los elementos en los locales anexos; Telémetro, dirección de tiro, anteojo-antena, anteojo-grafométrico, mesa de tiro, gabinete de trabajo y mesa calculadora y dos grupos electrógenos. Uno de los detalles a tener en cuenta, fue el local donde estaba ubicado el telémetro. Por el momento se había disipado la duda de lo que representaban los dos bloques de hormigón que quedaron en la superficie, pero tras la búsqueda de información sobre los telémetros para artillería de 15,24 cm., observé que éstos – según modelo – estaban montados sobre una base de cemento semejante a la que habíamos localizado. Sobre el bloque mayor en forma trapezoidal, quizás formara parte de la estructura del local anexo del Puesto de Mando, o soportara una de las antenas de comunicaciones.
Otro detalle que ofrece el plano, es la existencia de una escalera que comunicaba con la planta subterránea. Aquí emerge la duda, el supuesto pozo que está situado cerca de la caseta, en el fondo de su interior está tapado con piedras, observando además, que los peldaños de hierro se semejaban a los que comunicaban el túnel subterráneo con el Puesto de Mando de la Batería de Punta Falconera (Gerona), por lo que se puede deducir que todas las baterías que se construyeron sobre el «plan de defensa en la costa catalana», llevaban la misma directriz.
La base de ladrillos y cemento dejan ver claramente los defectos por donde se asienta la tapa de hierro, siendo la posible causa de la filtración de agua acumulada en el fondo del recinto cuando cae la lluvia sobre ella, y además, la abertura suficiente para tirar una botella de plástico tal y como podemos apreciar en la fotografía.
Página nº 7 de la Memoria Descriptiva.
La página nº 7 de la Memoria Descriptiva fue esencial para poder averiguar datos muy importantes a la hora de realizar una exhaustiva investigación ya que revelaba que la compra del terreno necesario se estimaba en 10.500 m2 y el precio a que se podía adquirir ascendía a 50 pesetas el m2.
Por otro lado, era necesario la construcción de un camino de acceso, ya que estando las piezas a una altura media de 100 metros y siendo la cota máxima de la montaña de 170 metros, el camino de acceso estaría formado por una parte por carretera a cielo abierto (en dos tramos para tener dos accesos), de 3 metros de ancho por 3,60 metros de alto en la clave y 720 metros de longitud.
El ancho de 3 metros se considera el camino para el paso de las piezas de artillería cuya anchura es de 2,60 metros. Este ancho tenía el inconveniente de no permitir la doble circulación en su interior y carretera exterior.
Las obras de excavación, revestimiento y asentamiento de las piezas y requisitos individuales necesarios para las cavernas con sus locales anexos como la de toda la obra, tendría que realizarse en galería de mina pudiendo efectuarse el ataque por varios puntos, en galería de avance y posteriormente realizar las excavaciones necesarias para lograr las distintas secciones transversales que se precisaran.
Se efectuaría un revestido en soleras de hormigón de 250 kilos de portland, con un espesor de 0,30 metros; en muros con hormigón de 300 kilos, y un espesor en la caverna de 2 metros y en el resto de 1,20 metros, en bóvedas la dosificación será de 400 kilos de portland en la caverna y de 300 en el resto.
Los repuestos de piezas tendrán las dimensiones siguientes:
4X5 metros en la base, 3 metros de altura, situándolos al mismo nivel que la pieza para suprimir el montacargas y reducir al mínimo la excavación.
El local para juegos de armas estará situado en el túnel de acceso a cada pieza y en sus inmediaciones, y tendría las dimensiones siguientes: 4X5 metros de base y 3 metros de altura.
La centralilla eléctrica (grupo electrógeno) se situará en uno de los túneles de acceso a las piezas y lo suficientemente cerca de todas ellas al objeto de ahorrar el máximo en el coste de la instalación eléctrica.
Los datos obtenidos en la página nº 7, me sirvieron de argumento para poder ofrecer una representación visual sobre el croquis de la batería, el cual podemos ver a continuación.
Similitudes.
Con la retirada del Ejército y el paso de los años, la zona fue evolucionando en beneficio y disfrute de la ciudadanía, borrando por completo la figura de lo que fue el conjunto militar. Sin embargo, la fotografía aérea de 1965 adjunta que podremos ver a continuación, se semeja al croquis de la posición de la carretera que llevaba a los túneles, emplazamientos y cañoneras de la batería, en la fotografía he señalizado con puntos rojos el camino y unas posibles construcciones que podrían ser la entrada al túnel y, quizás también el de salida. Sin embargo, tal y como podemos ver en el croquis, se diseñaron dos salidas independientes la una de la otra.
Punto blanco: Carretera principal.
Puntos amarillos: Carretera exterior de 3 metros de ancho por 786 metros de longitud.
Puntos rojos: Túnel de 3 metros de ancho por 3,60 de alto y 720 metros de longitud.
Puntos verdes: Túneles de comunicación con las casamatas, piezas de artillería y cañoneras, así como túneles de intercomunicación para los locales de municionamiento.
Por otro lado, es también factible que la entrada y salida se efectuara por el mismo túnel, aprovechando las obras que comprendían la batería completa, o sea, sin programa reducido, tal y como expresa el punto nº 2 de la página nº 9 de la «Memoria Descriptiva», el cual plantea que para permitir la doble circulación y realizar ésta en las debidas condiciones, tanto la carretera como el túnel deben tener un ancho mínimo de 7 metros que es el que tomamos en toda la longitud, disponiéndose de doble acceso como es obligado en estas obras.
En este sentido, esto explicaría el por qué en la fotografía aérea expuesta, no observamos restos de otra carretera de salida del túnel principal, quizás, como ya hemos comentado anteriormente, el motivo fuese debido a que la carretera se construyó con doble acceso.
Con toda seguridad, es probable que quede algún vestigio más por descubrir y comentar sobre el Puesto de Mando y la localización de la entrada al túnel principal, pero hasta el día de hoy no podemos argumentar de que pruebas se trata. Eso si, la investigación continuaba debido en parte al croquis que encontré referente a los túneles que partían desde el principal hasta las casamatas y cañoneras de las piezas de artillería, ya que era de vital importancia demostrar que la batería se construyó en su totalidad y posteriormente entrando en servicio, de ahí la necesidad imperiosa de encontrar el último eslabón de una investigación sorprendente donde quedaba mucho por descubrir y donde el grupo de Eliseo López era imprescindible para evidenciar el secreto militar mejor guardado en las entrañas de la montaña de Montjuïc.
Notas
1º.- Web: Extremadura militar: Regimiento de Infantería «Badajoz»
https:// alvaromelendez.blogspot.com/2011/02/regimiento-de-infantería….
2º .- Web: El plan de artillado de 1926-EL VIAJERO HISTÓRICO
https://elviajerohistorico.wordpress.com/2018/05/14/el-plan-de-artillado-de-1926.
3º.- Historial RAMIX 7, 1944. Ministerio de Defensa. Instituto de Historia y Cultura Militar del Ejército de Tierra en Madrid.
4º.- Archivo Intermedio Militar Pirenaico-Cuartel del Bruch. Comandancia de Fortificaciones y obras de la 4ª Región. Anteproyecto de Batería en Caverna en Montjuïc. Legajo 49/17 – R/11 – B-1, año 1948.
5º.- El plan de artillado de 1926- EL VIAJERO HISTÓRICO
En mi niñez (finales de los 50, principio de los sesenta) desde la zona de la antena telegráfica (la emisora popularmente) se podía acceder mediante ese tipo de escaleras que aparecen en la foto a los los fosos (recuerdo tres) ahora tapados por esas placas de hormigón, hasta un túnel con estrechas vías como las usadas en minería… En fin una aventura mas que podías vivir en Montjuïc junto con las entradas a las «cuevas» bajo el polvorín, que aunque tapiadas las entradas con sacos terreros, tenían los suficientes huecos para que pudiéramos entrar a explorar hasta el «lago»
Señor Joan, es para mi una grata alegría que usted me cuente cosas de su infancia y sobre todo relacionadas con nuestra montaña. Estos detalles orales, son los que recuperan la memoria histórica. Le quedo muy agradecido.
Un fuerte abrazo.
no entiendo hoy en dia que todabia siga el secreto militar en la montaña de montjuic. Hay que tener pelotas para entrar en estos tuneles me ha gustado mucho el video. i
Inpresionante como siempre los correos que me envias te felicito, espero que sigais todos bien nosotros todos bien una abrassada