Palma de Mallorca, plaza estratégica durante la Guerra Civil Española

El trabajo que a continuación presento pretende dar a conocer la importancia que desempeñó la ayuda exterior durante la Guerra Civil Española, especialmente la ubicada en la isla de Mallorca, donde la aviación fascista aliada de Franco y la Flota Nacional, constituyeron sus bases que fueron estratégicamente letales para los intereses republicanos que, aunque intentaron reconquistarla no le dieron la importancia y el apoyo necesario a la empresa que habían empezado y que jamás debieron abandonar. Mallorca se convirtió en la vía aérea y naval perfecta para llevar a cabo los ataques a las costas y ciudades mediterráneas en especial a la ciudad de Barcelona.

En líneas generales, la ayuda extranjera fue constante durante toda la contienda. Llegaron unidades terrestres en ambos bandos y nuevos aviones que iban sustituyendo a los ya anticuados que existían en España. En un principio estos aparatos fueron pilotados por los aviadores extranjeros, pero poco a poco y a medida que transcurría la guerra fueron incorporándose y formándose nuevas escuadrillas de pilotos españoles. Los apoyos ofrecidos por los fascistas extranjeros a las tropas nacionalistas, fueron decisivos para conquistar objetivos importantes con sus aviones bien armados y equipados. Prepararon el terreno intimidando a la población civil y realizando ataques indiscriminados que fueron encuadrados en los actos cometidos contra ciudades desprotegidas de retaguardia.

Mallorca fue el lugar estratégico para realizar los bombardeos de Barcelona Clic para tuitear

 

La diversidad de modelos y número de aparatos empleados, junto con la aportación de tropas y armamento, dan una clara idea de la magnitud de los hechos. También se emplearon nuevas tácticas de combate y armamento que fueron utilizadas durante la Segunda Guerra Mundial; son ejemplos:

 

AVIACIÓN ITALIANA:

 

Bombardeos con aviación violenta con un martilleo espaciado en el tiempo. Se estrenaba así el bombardeo tipo alfombra, que machacaba lentamente una zona.
Con el nuevo caza modelo Fiat CR-32bis, con armamento aumentado a cuatro ametralladoras, se inicia para este aparato una nueva función, la del ataque al suelo y apoyo cercano, para la que se forma una unidad especial, la Escuadrilla Autónoma de Ametrallamiento «Frecce«.

 

EJÉRCITO ALEMÁN:

 

Emplearon formaciones de tanques seguidos por la infantería mecanizada en función de apoyo, este sistema se llamó «blitzkrieg» (guerra relámpago).

 

EJÉRCITO ALEMÁN Y RUSO:

 

Los pilotos de la Legión Cóndor habían adoptado ya las propias técnicas de los cazas rusos «Moscas» I-16 que atacaban en picado desde gran altura, remontando el vuelo después rápidamente.

 

A primeros de 1939, llegaron los primeros Sturzkarssffugeng (Stukas), avión de combate en picado. Su modelo Junkers Ju-87, fue proyectado para bombardear objetivos de reducida extensión: carreteras, puentes, líneas férreas, etc. por un dispositivo especial, después de bajar en picado y soltar las bombas, recobraba su posición horizontal.

 

No obstante, respecto a la técnica empleada por los italianos en los bombardeos de Barcelona tipo «alfombra«, el francés Rougeron da una explicación técnica de cómo los italianos efectuaron diversas pruebas sobre Barcelona para perfeccionar los métodos de bombardeos que llevaban como fin colapsar una ciudad:
«Al recapitular las enseñanzas  de la guerra aérea en España, el técnico francés Rougeron concluye que las incursiones aéreas que al principio se hacían a través del frente terrestre implicaban perdidas considerables de aviones y exigían acompañamiento de cazas y, en definitiva, el rendimiento de los bombarderos era débil; en cambio los bombardeos hechos desde Mallorca se realizaron casi siempre sin perdidas de aviones y con gran eficacia. Esta lección es probablemente la más rica enseñanza de todas las que nos da la guerra de España. Esto es, que el mar es la vía de ataque ideal. Además después de lanzar sus bombas sobre Barcelona, los aviones de Mallorca podían ametrallar impunemente pueblos y carreteras o trenes de la costa. Siguiendo esta vía de ataque, en los citados días de marzo de 1938 se experimentó una técnica especial. En vez del método tradicional de concentrar todos los aviones y lanzar todas las bombas posibles en un lugar y en un momento determinado (con lo que se buscaba desbordar los equipos de salvamento y extinción de incendios), se organizaron los ataques en cadena ininterrumpida, de modo que los sistemas de alarma quedaban desarticulados: los barceloneses ya no sabían si el chillido de las sirenas, tantas veces repetido, indicaba el comienzo o el fin del peligro».(1)

 

Veamos a continuación lo que comenta Gabriel Cardona, oficial retirado del Ejército, en su artículo titulado «Las Armas desde el Exterior».
«El Gobierno republicano había pretendido comprar armamento en Francia, en una cantidad poco apreciable, pero aún así sólo recibió aviones desarmados. Fue la intervención alemana e italiana la que activó la guerra a principios de agosto. Franco recibió un total de veintiún Junkers-52, capaces de transportar a Andalucía novecientos hombres diarios, y nueve Savoia SM-81 de bombardeo, que dominaron el cielo del Estrecho. Los barcos Morandi y Usaramo llegaron con diversos pertrechos, municiones, fusiles, algunos cazas y cañones antiaéreos. A mediados de agosto, Francia había proporcionado unos cincuenta aviones al Gobierno y los fascistas unos ochenta a los rebeldes, pero armados, equipados, con tripulación y personal de tierra. Y con los aviones, el material militar necesario para iniciar una guerra más seria. (…) El día tres de septiembre, la toma de Talavera por las tropas marroquíes hizo caer al Gobierno republicano de Giral, sustituido por el de Largo Caballero, que cambió de estrategia. Retiró la flota de Mallorca, donde las milicias catalanas se mantenían sin éxito, envió los barcos al norte y preconizó la creación de un ejército Popular. (…) Con excepción de un envío mexicano de fusiles y municiones, ningún país vendía armas a la República porque el Gobierno británico practicaba una política de apaciguamiento ante Hitler, que ayudaba a Franco. Éste, como sus tropas de África habían decidido la situación y era el primer beneficiado de la ayuda extranjera, había pasado al primer plano de la importancia en su zona. Una maniobra de los generales monárquicos y culminada por su hermano Nicolás le hizo jefe del  Estado el 1 de octubre. Aquel mismo mes, la URSS enviaba su primer material militar. El día 4, los primeros carros T-26 llegaban a puerto. La ayuda bélica de alemanes, italianos y rusos permitió continuar la guerra, que abandonó parte de su táctica rudimentaria. En los primeros días de noviembre, Franco preparó sus columnas para asaltar Madrid con la misma primitiva técnica empleada hasta entonces. Fue un error que le costó la primera derrota de su vida».(2)

 

La retirada de la flota republicana de Mallorca ordenada por Largo Caballero, originó que se convirtiera  en una plaza estratégica para la Flota nacional, que en un principio sólo contaba con tres buques; el crucero «Almirante Cervera«, el acorazado «España» y el destructor «Velasco«. Unos meses más tarde se les incorporaría el crucero «Canarias» y su gemelo el «Baleares«, que estaban en la zona del Estrecho, terminando de montar el armamento. Estos buques dominaron el Mediterráneo, haciendo así mismo incursiones en el mar Cantábrico, pero Palma de Mallorca siguió siendo la base naval de la Flota nacional en el Mediterráneo, siendo su buque insignia el crucero «Canarias».

 

Por otra banda, Ricardo Cerezo Martínez, capitán de navío, comenta lo siguiente:
«Una decisión estratégica marginal en esta fase de la guerra, adoptada en Barcelona sin el adecuado apoyo de la Marina de Guerra en el mar; es el desembarco de los 9.000 hombres al mando del capitán Bayo en la isla de Mallorca. La idea surge sin intención de protagonizar una estrategia marítima. Son también los meros fines políticos los que mueven a Bayo y al Comité de Milicias de Cataluña a apoderarse de la isla.

 

El ministro de Marina accede a la participación de destructores, submarinos, barcazas de desembarco y otras unidades menores en la operación, pero retira el apoyo a las fuerzas desembarcadas-pese a que la reacción defensiva de los nacionales en Mallorca no es demasiado fuerte- y Bayo ha de dar la orden de reembarco.

 

En esta época -segunda quincena de agosto- nadie piensa que los buques nacionales puedan beneficiarse de Palma de Mallorca como base naval, pero la isla es lo suficiente importante para tener muy en cuenta su valor estratégico en la retaguardia de la zona adicta al gobierno de Madrid y éste no ha debido desaprovechar la ocasión de apoyar decididamente su conquista a costa de un esfuerzo militar complementario del organizado por Bayo».(3)

 

Expedición catalana a las Baleares:

 

Por otro lado, podemos contrastar la opinión que ofrece el escritor Mateo Madridejos, sobre la expedición catalana a las Baleares: «La expedición catalana a las Baleares fue encomendada al teniente coronel de aviación Alberto Bayo, más conocido como capitán Bayo. Los milicianos catalanes y otra columna valenciana, ésta al mando del capitán de la Guardia Civil Uribarri, se apoderaron de Ibiza el 8 de agosto prácticamente sin disparar un tiro. Ante las presiones de la Generalitat, habida cuenta la rivalidad entre Bayo y Uribarri, el desembarco en Mallorca se confía a aquél, con un total de unos 10.000 hombres.

 

La protección naval de los cuatro transportes de la expedición fue importante; el acorazado Jaime I, el crucero Libertad, dos destructores y un submarino, y el desembarco se produjo sin problemas en la madrugada del 16 de agosto, al sur de Porto Cristo. En un primer momento, sólo desembarcaron 2.500 hombres, con artillería de campaña; pero una vez consolidada la cabeza de puente, con una profundidad máxima de doce kilómetros, el contingente republicano alcanzó los 8.000.

 

La situación inicial, muy favorable a los desembarcados, pues los defensores eran unos 3.000 hombres, se altera sustancialmente en pocos días. Bayo y sus hombres, que no supieron explotar la ventaja, empiezan a retroceder a partir del día 28, cuando los defensores de la isla pueden contar con tres bombarderos Savoia SM-81 y tres cazas Fiat Cr-32, que siembran el pánico en la cabeza de puente de los milicianos.

 

En vez de levantarse a favor de la República, como pensaba Bayo, la población de la isla, mayoritariamente, participa en su defensa, en medio de una represión implacable ejercida no sólo por los falangistas, al mando del marqués de Zayas, sino también por una escuadra italiana al mando de Arconovaldo Bonaccorsi, conde Rossi, un furioso fascista de Bolonia al frente de sus Dragones de la muerte. Esta represión en la isla quedó inmortalizada por Georges Bernanos, en su célebre obra «Los grandes cementerios bajo la Luna«, uno de los clásicos de la guerra, y perjudicó perdurablemente a la causa nacionalista.
Arconovaldo Bonaccorsi, un furioso fascista de Bolonia estuvo al frente con sus Dragones de la muerte Clic para tuitear
Tras la llegada al poder de Largo Caballero e Indalecio Prieto en Madrid, el 4 de septiembre, la situación de Bayo, militarmente comprometida, se hace políticamente insostenible, habida cuenta las discrepancias surgidas entre Madrid y Barcelona a propósito de la aventura balear, fustigada por Azaña como «disparatada expedición nacida de la tartinesca vanidad, pertulancia y desvariante ambición de algunos políticos barceloneses».

 

 Dice Thomas:
«Los invasores estaban desmoralizados por la aviación, pero la decisión de retirar la cabeza de puente se tomó innecesariamente. (…) Las playas quedaron sembradas de cadáveres, pero muchos milicianos consiguieron escapar, abandonando las armas».
Las milicias catalanas no sólo abandonaron Mallorca, sino también Ibiza, el 15 de septiembre. Desvariaba Radio Barcelona:

 

«Las heroicas columnas catalanas han regresado de Mallorca tras una magnífica acción. Ni un sólo hombre ha sufrido los efectos del embarque, ya que el capitán Bayo, con habilidad táctica sin igual, consiguió desarrollarlo con éxito, gracias a la moral y a la disciplina de nuestros invencibles milicianos».(4)

 

El intento republicano de ocupar la isla de Mallorca en el verano de 1936 fue la operación marítimo-terrestre de mayor envergadura de la Guerra de España. El jefe expedicionario, capitán Bayo, sería consejero militar de Fidel Castro muchos años más tarde. La perdida de Mallorca origina de nuevo un duro ataque contra Indalecio Prieto (Ministro de la Guerra). No obstante, a principios de marzo de 1938, la Flota  republicana a través del almirante Ubieta, preparó un ataque a Palma de Mallorca, pero no con la intención de conquistar la isla, aunque si pusieron en serias dificultades a los buques nacionales.

 

Los mandos republicanos, no pensaron que los buques y aviones nacionales pudieran beneficiarse de Palma, pero la isla fue lo suficiente importante para tener en cuenta su valor estratégico, y el Gobierno republicano no debió de desaprovechar la ocasión de apoyar incondicionalmente su conquista, según veremos a continuación.

 

«Finalmente la noche del 5 al 6 de marzo de 1938, los tres cruceros nacionales escoltaban a dos mercantes, la operación parecía rutinaria (el almirante Moreno jefe habitual cedió el mando al almirante Vierna) y hubo exceso de confianza. El almirante republicano Ubieta había preparado un ataque de lanchas torpederas contra los cruceros en Palma de Mallorca con el apoyo lejano de la escuadra republicana. la operación de las lanchas se suspendió por el mal tiempo, pero Ubieta decidió mantenerse en el mar. Así las dos escuadras avanzaban en la oscuridad sin saber una de la otra hacia cabo de Palos. A las 00.36 casi a la vez los cruceros Libertad y Méndez Núñez y cinco destructores avistaron a los tres cruceros nacionales a 2000 metros, solo uno de los destructores pudo disparar torpedos antes de perder contacto. Las dos escuadras hicieron varios cambios de rumbo de forma que a las 02.00 el Baleares descubrió de nuevo a la escuadra republicana y abrió fuego a unos 2000 metros, pero el almirante Vierna cometió el error de disparar proyectiles iluminados alrededor del horizonte, e hizo señales luminosas, con lo que descubrió claramente a sus buques.

 

Esta vez los republicanos tuvieron tiempo de responder, el Libertad alcanzó al Baleares y casi de forma simultánea también por dos torpedos (lanzados por el destructor Lepanto probablemente) que volaron el pañol de municiones de proa y el puente, el buque se detubo, escorando rápidamente y con varios incendios a bordo. Él Canarias, que le seguía, esquivó los restos y guió al Cervera fuera de la acción. Por su parte los republicanos abandonaron también el combate. Él Canarias y el Cervera pusieron a salvo el convoy, y luego volvieron a recoger a los supervivientes que habían sido salvados por destructores de la Royal Navy. El buque se llevó al fondo a 700 de sus tripulantes.

 

La poca visibilidad (unos 2000 metros) y el gasto de torpedos, decidieron a los republicanos a volver a Cartagena, sin intentar esplotar su ventaja. A pesar del éxito, los cruceros republicanos no realizaron más operaciones de importancia en el año que todavía duraría la guerra».(5)

Estrategia Naval:

 

La estrategia naval en la isla de Palma de Mallorca, influyó notablemente en el dominio del Mediterráneo y en la victoria final de los nacionales en la Guerra Civil Española. Ricardo Cerezo Martínez, capitán de navío, explica así, haciendo un breve resumen de su obra, lo acontecido en Mallorca.

 

«En la guerra naval también existen situaciones en las que la estrategia es de clara tendencia secuencial, y en la guerra civil tenemos ejemplos de primera mano que los ilustran, como son: el establecimiento del domino del Estrecho por la parte de la Flota republicana, que determina el cierre del paso desde África para los nacionales; la rotura de ese dominio logrado por la Flota nacional en el Mediterráneo, y la afirmación de Palma de Mallorca como base naval que asegura su presencia en este mar y permitirá más adelante el geobloqueo de la adversaria.
 Consecuencia mediata de la obtención del dominio del Estrecho por parte de estos cruceros-se refiere a los nacionales- con la campaña de incursiones contra las costas españolas de levante y el afianzamiento en la posición de Mallorca, con la facultad de utilizar la bahía y puerto de Palma como base naval situada en la retaguardia del adversario, en posición dominante del tráfico marítimo en el Mediterráneo occidental. Cabe preguntarse si todo esto hubiera tenido lugar de existir una condición estratégica de las operaciones, motivadas por propósitos estratégicos, traducidos en líneas de acción, definidas y planeadas, utilizando convenientemente el potencial submarino y la abrumadora superioridad en destructores con base en Málaga y Cartagena y contra dos cruceros solitarios que forzosamente han de recalar en el estrecho. (…) Contrariamente, se adopta una estrategia naval estrictamente defensiva, destinándose el esfuerzo principal de la Flota a la escolta de los buques mercantes soviéticos-con carga de abastecimientos de material bélico-en el último tramo de su recorrido, es decir, desde la costa de Argelia hasta Cartagena. Gracias a esta tarea, sin embargo, el Ejército republicano recibe cañones, carros de combate y aviones en cantidad suficiente para detener el avance de las tropas nacionalistas sobre Madrid. Mas también a esta estrategia defensiva se debe el que los nacionales reciban impunemente suministros de material de guerra desde Alemania e Italia, precisamente en los momentos en que los buques de guerra de estos países principian a intervenir tímidamente aún, en el conflicto y cuando más eficaz puede ser una actitud de firmeza que demuestre lo cara que puede ser la política internacional de Hitler y Mussolini la participación en la guerra de sus fuerzas navales.

 

La base naval de Mahón no representa amenaza sería para la navegación nacional en la zona; falta de medios navales y aéreos ofensivos, su mantenimiento es una rémora cuando de hecho debería ser una ventaja estratégica susceptible de proporcionar frutos palpables. Pero palpables es la estrategia que aconseja arrebatar el dominio del Estrecho a los nacionales y no cuaja como propósito operativo definido, dando ocasión a que sus adversarios lo afiancen cuando incorporan Málaga y su provincia al territorio adicto, con la colaboración de las unidades de la Flota nacional que explota el dominio del mar sin interferencias por parte de la Flota republicana, que no osa intervenir en acción directa, retirándose a su base de Cartagena en las dos ocasiones que intentan la aproximación hacía la zona en que operan los buques nacionales en misiones de apoyo naval al Ejército.
mapa bloqueo del estrecho por parte de la republica

 

Mientras la Flota republicana queda relegada de cumplir las opciones ofensivas que ofrece la estrategia naval, la Flota nacional trata de sacar el máximo partido de ellas con sus tres cruceros, dos submarinos-General Sanjurjo y General Mola(6) -adquiridos a Italia en abril y cuatro viejos destructores -Ceuta, Melilla, Huesca y Teruel-, también de procedencia italiana, incorporados en agosto; las lanchas de origen alemán e italiano -nueve en total- no mejores que las soviéticas adquiridas por el gobierno frente populista, cuentan asimismo poco en las incidencias de la guerra.

 

Suspendida la intervención de la marina italiana, Mussolini rechaza la solicitud de venta de nueve submarinos que pide la España nacional para proseguir la guerra al tráfico enemigo, pero cede cuatro -los denominados legionarios- aunque su participación no aportan  los resultados que de ellos se esperaba; el 5 de febrero de 1938 serán retirados tras haber efectuado trece misiones con libertad de acción muy restringida.
Reforzada la vigilancia en el Estrecho, el vicealmirante Francisco Moreno -hasta ahora jefe de la Flota nacional- asume la jefatura de las operaciones de bloqueo de las costas enemigas. Todas las unidades navales de mayor valor militar operan a sus órdenes desde las bases de Mallorca: la de Palma utilizada por las de superficie y la de Sóller, por los submarinos. En el transcurso de 1938 el jefe del bloqueo llega a disponer de tres cruceros, cinco destructores -el Velasco y los cuatro adquiridos a Italia (Ceuta, Melilla, Huesca y Teruel), dos submarinos, dos minadores nuevos, cinco cañoneros, seis lanchas torpederas, diez cruceros auxiliares-mercantes armados-, cinco guardacostas, más de veinte bous armados -barcas y vaporcitos de pesca-, otros tantos rastreadores, diez transportes de guerra y varias lanchas de vigilancia. Teóricamente el vicealmirante Moreno ejerce también la jefatura de la aviación basada en la isla, pero de hecho el mando aéreo las maneja con más independencia de la que es deseable desde el punto de vista de la eficacia de un mando unificado como es el que obstenta Moreno. El núcleo aéreo asignado al bloqueo lo constituye un grupo de hidroaviones -12 Cant Z-501 y 6 Cant Z-506 con base en Pollença cuya misión es la vigilancia, reconocimiento y ataque en el área del Mediterráneo occidental».(7)

 

esquema accion estrategica flota nacional contra trafico maritimo

 

No cabe especular sobre la estrategia que debió inspirar la misión de la flota republicana en una fase del conflicto en que se está decidiendo el curso de la guerra en las duras batallas de desgaste unidas en los frentes de Aragón y Cataluña -precisamente cuando más se hace menester una ofensiva naval contra el tráfico del adversario- pero si parece claro que sin ninguna estrategia marítima -de aplicación operativa-, los conductores de la guerra frente populista han creado la desfavorable situación militar que les lleva a la derrota».(8)

 

Por último, por lo que respecta a la fuerza naval en el Mediterráneo, destacar el inmenso protagonismo que desempeñó el crucero Canarias, desde su botadura el 28 de mayo de 1931 hasta su baja en la Armada el 17 de diciembre de 1975, subastándose el 14 de septiembre de 1977 siendo un año más tarde desguazado en el muelle de Curuxeiras de la bahía ferrolana.

 

La aviación entra en acción:

 

Los datos que a continuación expongo, están basados principalmente en las obras de Christopher Shores  «Las Fuerzas Aéreas en la Guerra Civil Española» y Ferdinando Pedriali «Guerra di Spagna e Aviazione Italiana» de la Aeronáutica Militare Italiana-Ufficio Storico, así como del Cuartel General del Ejército  del Aire «Aviones Militares Españoles» y diversas fuentes consultadas en las páginas Web.

 

Iniciada la Guerra Civil y consolidada la ayuda fascista extranjera al Ejército nacional, Alemanía e Italia empiezan a distribuir en la península y las Islas Baleares, una serie de aparatos con tripulación propia y obviamente más modernos, que dejaron obsoletos a los Nieuport NiD.52 y los Breguet Br.XIX entre otros.

 

Mientras la Luftawaffe en Alemanía se hallaba a punto de recibir una generación nueva de aviones para abastecer a la Legión Cóndor, Mussolini, para no quedarse atrás, incrementó considerablemente la participación italiana en las islas Baleares, ya que al estar éstas estratégicamente situadas en el centro del Mediterráneo oriental,  eran perfectas para  realizar ataques de bombardeo sobre  los puertos y sistema de comunicaciones en las áreas orientales republicanas que se consolidaron en ellas entre Port Bou en la frontera francesa  hasta Almería en Andalucía.

 

Independientemente de los aparatos que llegaban a la peninsula,  Mallorca recibió los  primeros aviones a finales de agosto y principio de septiembre, se trataba de seis bombarderos trimotores pesados Savoia Marchetti S-81 y tres cazas Fiat CR.32 siendo sus números de matricula española 50-1, 50-2 y 50-3, que operaron desde el aeródromo de Son Sant Joan, además,  tres hidroaviones Macchi M.41 que operaron desde la base de Hidros de Pollença en el extremo oriental de la isla, donde ya operaban cuatro CANT 501 con tripulaciónes mixtas de españoles e italianos. En septiembre de 1936, la intervención de estos pocos aviones italianos fue suficiente para que los nacionales conservaran el dominio sobre la isla de Mallorca y la mayor parte del archipiélago  de las Baleares. Poco tiempo después, los buques nacionalistas empezaron  inmediatamente la guerrilla contra el tráfico marítimo republicano, mientras la Aviación Legionaria emprendió una prolongada serie de bombardeos contra los puertos y las comunicaciones terrestres.(9)

 

Las primeras acciones de los bombarderos S.81, habían revelado en octubre de 1936 la debilidad de las defensas antiáereas de las localidades costeras republicanas, protegidas por antiguos cazas Nieport 52 C1.(10) Estos primeros ataques, cogieron por sorpresa a los republicanos que, para defedenerse, se vieron obligados a reforzar las baterias «Bodford y Oerlikón» y desde noviembre de 1937 con cañones soviéticos del 76.2. Estas piezas estaban situadas en el Carmelo y en el Turo de la Rovira. También, arriba en la montaña de Montjuïc y en San Pedro Martir. Los comunicados de los bomberos hablan de algunas baterias distribuídas por la ciudad y normalmente en los alrededores del puerto(11). Así mismo, los republicanos tuvieron que reforzar el primitivo equipo francés con una escuadrilla de I.16 Polikarpov llamado «Boeing y Rata» por los nacionalistas y «Mosca» por los republicanos, para complementar la vigilancia de la costa y situar patrullas a lo largo de ésta.(12)

 

Desde septiembre de 1936 a finales del verano de 1937, sólo dos S.81 y ocho CR.32 se habían incorporado a los originarios seis bombarderos Savoia S.81, tres cazas CR.32 y los tres hidros Macchi 41, aunque el 31 de octubre eran ya diez los S.81. En agosto de 1937 la Columna de las Baleares se transformó en la Aviación Legionaria de las Baleares con ocho S.81, once CR.32 y tres hidroaviones M.41. Desde la primavera de 1937, el puerto de Mallorca se había convertido en la principal base de aviones nacionalistas comprometidos contra los ataques directos a los puertos de la República. No obstante, Mussolini, en el primer año de la guerra civil estuvo muy atento para  no empeorar las relaciones internacionales habidas deliberadamente, por lo que, disminuye la cantidad de los bombarderos legionarios de las Baleares. Sólo los cazas fueron reforzados por meros fines defensivos, tras los violentos ataques que, en mayo de 1937, habían afectado  a los buques «Barleta» y Deutschland», la ciudad y el aeropuerto de Palma. Los hidroaviones controlaban las aguas de Palma y la protección aérea de la base de Pollença, mientras que los CANT realizaban misiones de investigación y ataque de los barcos al servicio de la República Española en aguas del Mediterráneo central y oriental. Por otro lado, los republicanos habían  conservado la isla cercana de Menorca, a cuya conquista Roma había renunciado para no agravar las tensiones con la Gran Bretaña y para evitar las reacciones francesas.(13)

 

Las limitaciones impuestas a la aviación italiana, no se aplicaban a las aviaciones nacionalista y alemana, que habían reforzado los aparatos de reconocimiento y bombardeo marítimo en la base de Pollença. En agosto de 1937 la formación española estaba compuesta por 1-G-62 y 2-G-62 con seis CANT Z 501, ayudados por seis grandes Heinkel He 59 de la Legión Cóndor, indistintamente utilizados en acciones nocturnas  contra objetivos costeros o para descubrir y atacar los buques mercantes.(14) El Jefe del Grupo 2-G-62 fue el teniente de navío Miguel Ruíz de la Puente, que se mató con Antonio Melendreras a principio de 1937, en un accidente en Pollença. Le sucedió el capitán Federico Noreña Echevarria, que tuvo como jefes de escuadrilla a Álvaro Soriano Muñoz y Carlos Pombo Somoza, al que sustituyó en el otoño de 1937 José Álvarez Pardo. Aunque a lo largo de 1937 se fueron recibiendo CANT Z 501 adicionales, hasta llegar al 62-10, en 1938 habían causado baja varios de ellos y hubo que reducir las dos escuadrillas a una sola, formándose el Grupo 62-70, compuesto de esta escuadrilla y otra de Dornier Wal. En el otoño de dicho año se adquirieron en Italia cuatro hidros CANT Z-506 B,cuyo indicativo en España fue el 73, y estos aparatos reemplazaron a los Dornier Wal de la segunda escuadrilla con lo que el grupo pasó a denominarse 62-73. Su jefe siguió siendo Noreña.(15) Los únicos cuatro hidros de este tipo llegados a España lo hicieron a Pollença y se matricularon 73-1 a 73-4. encuadrándose en el grupo 62-73. Los Z 506 se dedicaron a patrullar sobre el mar y a bombardear los puertos de Levante. En una misión de bombardeo al puerto de Valencia, proyectado para la noche del 27 al 28 de octubre se perdió el hidro 73-1, que cayó al mar poco después del despegue. Abordo del hidro iba el teniente coronel Ramón Franco Bahamonde, Jefe de las Fuerzas Aéreas de Baleares, que con alguna frecuencia tomaba parte en los vuelos de las unidades a sus órdenes. Los restantes tripulantes del aparato eran el segundo piloto Dominguez, el observador Sangro y los subalternos Cánaves y Gómez.(16) Referente al mando de la Zona Aérea de las Baleares por Ramón Franco, veamos lo que dice la Aeronáutica Militar Italiana:

 

«Acaba de llegar a Mallorca Ramón, intentando imponer su autoridad al Mayor Gallo, pero el oficial italiano, apoyado por los falangistas locales, había mantenido la Aviación Legionaria independientemente del mando de la Zona Aérea de Baleares. Para aclarar la situación era intervenido el comandante del Arma de Aviación nacionalista. Después de la visita del general Alfredo Kindelán Jefe del Aire nacionalista, Ramón Franco se limitó a ejercer su mando sobre una docena de hidroaviones de la aviación española allí destinados».(17)
No obstante, el Jefe de la Flota nacional el Vicealmirante Moreno, adquiere la jefatura de la aviación basada en la isla, el núcleo aéreo asignado al bloqueo lo constituye un grupo de hidros 12 Cant Z-501 y 6 Cant Z-506 con base en Pollença cuya misión es la vigilancia y reconocimiento y ataque en el área del Mediterráneo Occidental.

 

Por otro lado, en octubre-noviembre de 1936 llegaron los cuatro primeros hidroaviones Heinkel He-59llamados Zapatones-, que junto a otros cuatro He-60 se encuadraron en la Escuadrilla AS/88, de reconocimiento marítimo de la Legión Cóndor alemana. Inicialmente operaron desde Melilla -lo que produjo un gran revuelo en el Marruecos francés y en París y Cádiz-, siendo muy activos en enero y febrero de 1937 en la costa de Málaga. En el verano de 1937 eran ya nueve los He-59 recibidos y seis se trasladaron a Pollença, desde donde se dedicaron en 1938 a combatir el tráfico marítimo a los puertos gubernamentales de Levante, el tráfico ferroviario y otros blancos dispersos. En febrero de 1939 participaron en las operaciones para la ocupación de la isla de Menorca. En total llegaron a España de once a quince de estos hidros, que durante toda la guerra civil estuvieron en manos de la Legión Cóndor, aunque en los últimos meses pilotos y tripulantes españoles estuvieron adscritos a la Escuadrilla AS/88. El indicativo de estos aparatos era el 71.(18)
En Octubre-Noviembre del 1936 se incrementó la ayuda alemana en la Guerra Civil Clic para tuitear

 

La ayuda alemana fue entonces considerablemente incrementada y reorganizada. A mediados de noviembre llegaron 4.500 voluntarios de la Luftwaffe con 20 Ju 52/3m, catorce He-51, seis biplanos He-45 de reconocimiento y ejemplares aislados de hidroaviones He-59 y He-60. La Aufklärungsstaffel se formó como See/88, con nueve hidroaviones He-59 y un hidroavión He-60.(19) A los He-59 se les achaca el inicio de los ataques indiscriminados que Barcelona sufrió durante los días 16, 17 y 18 de marzo de 1938, seguidos en rápida sucesión por otros dieciséis ataques. En 72 horas murieron 1.300 personas y heridas unas dos mil.(20) No obstante, debo decir, que la participación de los He-59 no quedó demasiado clara.(21)

 

Los S-55C (Savoia), hidroaviones famosos mundialmente, gracias al histórico vuelo de De Pinedo en el Santa María, participó fugazmente en la defensa de la isla de Mallorca contra las tropas invasoras del capitán Bayo -que pronto sería promovido a teniente coronel con carácter retroactivo-. Una patrulla de tres llegó en vuelo desde Italia a Pollença el 19 de agosto de 1936, sorprendida en el puerto de Palma por siete hidroaviones S-62 de la aviación gubernamental, uno de los S-55 quedó gravemente averiado y los dos restantes retornaron a Italia, sin que volvieran a participar en la contienda.

 

Del hidroavión S-62, hay que destacar que fueron muy activos en las operaciones de las islas Baleares, el mar de Alborán y las costas Marroquíes. Treinta y cinco de estos aparatos navales seguían en servicio en julio de 1936. Cinco de ellos, destacados en Marín, se unieron al Alzamiento y los restantes quedaron a las órdenes del gobierno, aunque la escuadrilla de Mahón obedeció por unas horas al general Goded e incluso le trasladó a Barcelona,(22) así como a su plana mayor y su hijo Manuel. Los cuatro hidroaviones y un quinto donde viajaba Goded, después de su llegada a Barcelona, regresaron a Mahón donde sus mandos fueron depuestos.(23)

 

Por lado republicano, hay que destacar a la escuadrilla de Malraux. Los aviadores extranjeros que combatieron a favor de la República no formaron parte de las Brigadas Internacionales. El escritor francés André Malraux, que a finales de julio de 1936 visitó España, en compañía de Clara, para aproximarse a la revolución, utilizó su amistad con el ministro francés de Aviación, Pierre Cot, a fin de crear una unidad de pilotos la mayoría de ellos procedentes de la aviación comercial, que empezó a actuar a principios de agosto con los aviones vendidos por Francia, los Potez-54.
La escuadrilla Malraux combatió a favor de la República contra el bando Nacional Clic para tuitear

 

Malraux se trasladó definitivamente a España el 8 de agosto y se estableció en Barajas, como jefe de la llamada Escuadrilla España de bombarderos, pero que también contaba con la protección de algunos cazas. La escuadrilla Malraux, actuó en Guadarrama, Mallorca, Teruel y Guadalajara.

 

Los hidroaviones gubernamentales «S-62» y Dornier Wal, que quedaron en la Base Naval de Mahón y la Base del Muelle del Contradique de Barcelona,  tuvieron bastante actividad en Mallorca, siéndo apoyados una vez constituído el Grupo  24  con los aparatos Tupolev rusos SB-2 «Katiuska«, que protagonizaron intensas incursiónes sobre los buques de guerra alemanes e italianos que se hallaban situados frente a las Baleares y como no, intentando alcanzar el puerto y los aeródromos  de Mallorca, principalmente el de Son Sant Joan.(24)

 

«Conforme a las decisiones de la Sociedad de Naciones, cierto número de buques realizaban servicios de patrulla de «cuarentena» frente a las costas para desviar a los barcos que transportaban equipos bélicos a cualquiera de los dos bandos. Con aguda hipocresía alemanes e italianos participaron en estas patrullas y cierto número de sus buques de guerra se hallaban situados frente a las Baleares. Con la llegada de otros 31 SB-2 el 1 de mayo de 1937, pudo acometerse la formación del Grupo 24. La primera tarea de esta unidad consistió en bombardear los barcos que navegaban por tales aguas. El 24 de mayo, aparentemente sin la aprobación del alto mando republicano, los SB-2 bombardearon buques británicos, alemanes e italianos surtos en el puerto de Palma, en Mallorca, afirmando posteriormente que, como éste era territorio nacionalista, habían tomado como de tal bando  a esos buques de guerra. La repetición de estos ataques los días 26 y 29 causó daños y bajas y, en represalia, cinco navíos alemanes cañonearon Almería el 31 provocando 19 muertos».(25)

 

En otro hecho ocurrido el 7 de octubre de 1937, a consecuencia de las incursiones realizadas por los nuevos bombarderos S.79, la Aeronáutica republicana en dos ocasiones envió un grupo entero de SB-2 «Katiuska» para bombardear la base de Palma de Mallorca.

 

«A las 10 horas del 7 de octubre, quince SB-2 «Katiuska» sobre volando a 4.000 metros de altura el campo de Son Sant Joan y el puerto, bombardearon éstos cayendo las bombas dispersas por la zona atacada, el bombardeo acabó con la vida de tres civiles y en el campo de aviación explotaron algunos bidones de combustible».(26)

 

No obstante y antes de entrar a valorar  las composiciones de las Escuadras, Grupos y Escuadrillas que formaron los aparatos S.79, S.81, CR.32 y M.41, pretendo dar a conocer con el fin de comprender mejor la lectura y disipar las dudas que puedan surgir  de las diferentes informaciones con el significado de los nombres en italiano, así como las siglas e insignias de los grupos que las utilizaron.

 

logotipos escuadrones

 

Los seis S.81 primitivos que llegaron a Mallorca a finales de septiembre de 1936 se constituyeron como la 251ª Escuadrilla, agregándose dos a finales de verano de 1937 y a 31 de octubre eran diez, suficientes para constituir una nueva 252ª Escuadrilla,  formándose así el  XXV Grupo de Bombardeo Nocturno (S.81) Pipistrelli delle Baleairi, que se dedicaron a  bombardear objetivos de la costa y ciudades del Mediterráneo.

 

El 20 de diciembre de 1937, quince S.79 del XXVII Grupo del 8º Escuadrón  de Bombardeo Terrestre asignado en el aeropuerto E. Pesci di Borgo Panigale (Bolonia), fueron transferidos a Guidonia, donde, en la noche del 21 se procedió a cambiar las insignias y las matriculas de la Regia Aeronautica, y a la mañana siguiente fue ejecutado el aprovisionamiento de combustible para el traslado de Guidonia a Palma.

 

Sin embargo, en el último instante la partida de los S.79 fue aplazada debido a la ofensiva lanzada por el Jefe de Estado Mayor republicano Vicente Rojo contra Teruel. El éxito de Rojo había obligado a Franco a anular las operaciones contra Madrid.

 

En espera de las nuevas decisiones, nueve bombarderos del XXVII habían sido desplazados de Guidonia a Viterbo, mientras que los otros permanecieron a la espera.Un par de semanas después, Mussolini había decidido enviar igualmente los aviones, a cuya salida de Guidonia asistió el general Pinna. Finalmente la formación llegó a Son Sant Joan, el 12 de enero de 1938.

 

Por lo que, como veremos a continuación, la información que ofrece Alcofar Nassaes, no corresponde con la fecha ofrecida por el historiador italiano Ferdinando Pedriali:
«En junio de 1937 quedó constituido en Son Sant Joan el XXVII Grupo de Bombardeo Veloz Falchi delle Baleari, con aviones Savoia S-79, que posteriormente fue reforzado por otro grupo para formar una escuadra.(…) A partir de estas fechas el general Velardi ordenó una serie de bombardeos más continuados sobre los puertos y ciudades enemigas. Hasta entonces los ataques habían sido poco importantes, preferentemente nocturnos, y llevados a cabo por aviones sueltos».
(27)Por otro lado, la informaión que ofrece el historiador Cristopher Shores en la página 17 de su obra dice lo siguiente:

 

«En la primavera de 1937 llegaron a Mallorca los SM.79 del 8º Stormo B.V. «Falchi delle Baleari».

 

Como sabemos El XXVII Gruppo llego a Son Sant Joan, el 12 de enero de 1938, por lo que, en junio de 1937 no estaba ni siquiera constituido, por lo que pienso que los historiadores tomaron la misma referencia, o se confundieron a la hora de interpretar la ayuda italiana a finales de julio, con la llegada de los S.79 en junio de 1937, pero eso no quiere decir que los primeros S.79 llegaran a Mallorca antes que a la península, veamos lo que dice el historiador Ferdinando Pedriali en la página 277 de su obra:

 

«A finales de julio de 1937, el Gobierno italiano consiente proporcionar a los españoles otros 86 aviones, entre los cuales 52 Fiat CR.32, 10 Ro. 37 y 24 modernos Savoia S.79».
A  finales de septiembre procedentes del 8º Stormo  (B.T.) Bombardeo Terrestres estacionado en Bolonia, doce aparatos aterrizan en el campo de Son Sant Joan, que entraron a formar parte de la fuerza de la Aviación  de las Baleares con la denominación  XXVIII Gruppo  Bombardamento Veloce Falchi delle Baleari, otorgando inmediatamente un mayor peso a los bombarderos que desde entonces ejecutaron los ataques con ritmo y métodos superiores a la capacidad de reacción de la defensa republicana,(28) en definitiva, los S.79 dieron una ventaja demasiado importante a los nacionalistas en comparación a la aviación gubernamental. La primera incursión sobre Barcelona, la protagonizaron diez de estos aparatos del XXVIII Gruppo Bombardamento Veloce guiados por el Coronel Aleardo Martire Oficial Superior encargado del Comando Aviazione Baleari, a las 14 horas del 7 diciembre de 1937.(29) Como ya sabemos, la reacción a éstos ataques fue inmediata y tajante, la Aeronáutica republicana envió en dos ocasiones consecutivas un grupo entero de  SB-2 «Katiuskas» para bombardear la base de Palma de Mallorca.

 

El XXVII Grupo conservó su numeración de origen también en las Baleares, donde desde septiembre anterior se encontraba el XXVIII, con estos dos grupos reunidos se constituyó el 8º Stormo Falchi delle Baleari.

 

Después de recibir los tres primeros cazas CR.32, a medida que transcurría la guerra se les agregaron nuevas unidades hasta que, se pudo formar una escuadrilla que se dedicó a la protección de los hidros, bombarderos y en la defensa de sus ciudades, esta escuadrilla sería conocida tras su incremento numérico como 10º Gruppo Autonomo Caccia «Baleari»(30).  Por otro lado, los tres hidroaviones primitivos M.41 constituyeron la Sezione Idrocaccia, que se dedicaron a la vigilancia costera.

 

Con estas unidades ya definidas, se constituyó la «Aviación Legionaria de las Baleares» que quedó establecida a 15 de enero de 1938, tal y como veremos a continuación.(31)

 

AVIACIÓN LEGIONARIA DE LAS BALEARES:

 

COMANDO AVIACIÓN DE LAS BALEARES

 

Comandante: generale Velarde
Ufficiales superiore addetto: col. A. Martire
Ufficiales superiore addetto: magg. V. Fiori

 

8º Storno B.V.   (S.79)

 

Comandante di Storno: col. E. Rossanigo
Comandante XXVIII Gruppo: magg. V. Morando
 Comandante XXVIII 18ª Sq: cap. E. Balbo di Vinadio
Comandante XXVIII 52ª Sq: cap. M. Banchio
 Comandante XXVIIII Gruppo: magg. M. Cesare Di Carlo
 Comandante XXVIII 10ª Sq: cap. Tullio de Prato
 Comandante XXVIII 19ª Sq: cap. P. Zigiotti

 

XXV Gruppo B. N. (S.81)

 

 Comandante di Gruppo:  cap. S. Spadaccini
Comandante di 251ª Sq: cap. G. De Cecco
Comandante di 252ª Sq: cap. C.A. Rizzi

 

X Gruppo Caccia Autonomo (CR.32)

 

Comandante di Gruppo: cap. R. Pratelli
Comandante di 251ª Sq: ten. C. Di Bernardo
Comandante di 252ª Sq:  ten: P. Scapinelli

 

Sezione Idrocaccia (M.41)

Comandante:  ten. F. Masini

 

Forza Reparti:

Reparti apparecchi dislocazione
8ª St. B.V. S.79: 27 in carico (18 effic.) Salinas
XXV Gr. B.N. S.81: 11 in carico (11 effic.) Son San Juan
X Gr. C.T. CR.32:  19 in carico (18 effic.) Son San Juan
 Sez. Idro M.41:  3  in carico ( 3 effic.) Palma de Mallorca

No obstante, la composición de la Aviación Legionaria de las Baleares, cambio a finales de la primavera principios del verano de 1938, debido a que el XXV Grupo B.N. (S.81) Pipistrelli delle Baleari,  fue asignado a un nuevo destino en la península una vez creada la Escuadra de Bombarderos Pesados nº 21 del (coronel Barba), que  englobó al antiguo Grupo 24 y el nuevo número 25 con la 215ª y 216ª escuadrilla, operó en la dura batalla de Teruel y en la brillante de Aragón desde el aeródromo de Logroño. Luego se desplazó a Zaragoza y desde allí actuó en las campañas de Levante y el Ebro. La 25, estaba bien preparada para realizar ataques nocturnos de precisión, dedicándose especialmente en acciones bastantes usuales en ataques a las columnas en movimiento, carreteras y ferrocarriles costeros.(32) La 25, según los datos consultados, más bien, participó en la batalla del Ebro como así consta en la Tabla nº 8 donde forma parte de la Fuerza aérea al inicio de dicha batalla a fecha 25 de julio de 1938.  En el verano de 1938, posiblemente a finales, el Grupo 25 de Bombardeo Pesado se trasladó de nuevo a Mallorca y poco después se disolvió el Grupo 24,(33)engrosando de nuevo en la Aviación Legionaria de las Baleares.

 

Si observamos la distribución de la Aviación Legionaria de las Baleares, veremos que el  X Gruppo Caccia Autonomo (CR.32),  se compone de la 251ª y 252ª Squadriglie, las mismas que las encuadradas  en el  XXV Gruppo B.N. (S.81). Estos datos se pueden contrastar con la información que ofrece el historiador Christopher Shores, que dice lo siguiente: «Los Fiat CR.32 que equipaban el 10º Gruppo Autonomo Caccia «Baleari», integrado por la 101ª y 102ª Squadriglie».(34) No obstante, la información adquirida en el 3º capítulo de «Aviones Famosos» página 20, dice: «Funcionaron el 10º Gruppo Autonomo Caccia «Baleari», constituido por las escuadrillas 101ª y 102ª equipados con los cazas Fiat CR.32 llamados «Chirri». Por lo tanto, a quedado claro que el 10º Grupo C.T. se componía de la 101ª y 102ª Escuadrilla, y no de la 251ª y 252ª que como es obvio pertenecían al 25º Grupo B.N. de S.81. Aunque por otro lado, en la composición del 8º Stormo B.V., también existe una errata importante, debido a que en la numeración romana el 29 no se escribe tal y como está reflejado, o sea, XXVIIII, sino, XXIX, además, ésta formaba parte del 111º Stormo B.V. destinado en la península, por lo que aquí de nuevo se produce un entramado a la hora de averiguar si se trataba en realidad del XXVII Grupo ya que en un principio pensé que el XXVIII Grupo estaba correcto, pero no fue así, ya que las escuadrillas no correspondían a éste y sí al XXVII. Por lo tanto, considerando que se trata de un error de imprenta el que a originado este descuadre, vamos a ver lo que dice sobre el tema el historiador Christopher Shores en su obra «Las Fuerzas Aéreas en la Guerra Civil Española, página 17:

«Esta formación -se refiere al 8º Stormo B.V. «Falchi delle Baleari»- comprendía el 27º Gruppo (18ª y 52ª Sq.) y el 28º Gruppo (10ª y 19ª Sq.).»

Por lo tanto, una vez aclarado este tema, los Grupos 27º y 28º albergaron la 18ª y 52ª  y la 10ª y 19ª Escuadrilla respectivamente.

 

Una vez subsanado el error, trataré de distribuir en líneas generales la situación de las bases aéreas y marítimas, así como la ubicación de las diferentes unidades aéreas alojadas en la isla, a través de la aportación de los datos que ofrece el parte de comunicaciones de la Aviación Legionaria de las Baleares del día 16 de marzo de 1938, el cual veremos a continuación, sobre los bombardeos realizados en Barcelona los días 16, 17 y 18 de marzo.(35)

diario storico del l'aviazione legionaria delle baleari

Por otro lado, la información que ofrece el escritor Josep Massot i Muntaner, en su obra titulada «Aspectes de la Guerra Civil a les Illes Balears», es fundamental para conocer los aeródromos que utilizaron todas las fuerzas fascistas en la isla, así como reseñar la aportación de una buena información en la Web: 5-Otros Frentes de 1936 al 1937 Baleares, Aragón, Málaga y el Mediterráneo.

 

Veamos a continuación en el mapa de Mallorca adjunto en la página número 69 de la obra «Guerra de Spagna e Aviazione Italiana«, la distribución de los aeródromos y bases marítimas por orden numérica, donde además, se puede observar la zona ocupada por la Columna de las Baleares a 2 de septiembre de 1936, cuando las milicias republicanas al mando del capitán Alberto Bayo intentaron apoderarse de la isla.

mapa mallorca aviacion italiana lacruelguerra.com

 

1.- BASE AÉREA DE SON SANT JOAN:

 

10º Grupo Autónomo de Cazas «Baleares» (101ª y 102ª) Escuadrilla.
28ª Grupo de Bombarderos Veloces (B.V. S.79) «Halcón» (10ª y 19ª) Escuadrilla.

 

252ª  Escuadrilla de Bombarderos Nocturnos (B.N. S.81) «Murciélago».

 

2.- BASE AÉREA DE SANT BONET:

 

251ª Escuadrilla de Bombarderos Pesados (B.N. S.81) «Murciélago».

 

3.- BASE NAVAL Y BASE AÉREA MARÍTIMA DE PALMA:

 

Jefe de la Flota: Vicealmirante Moreno.
Buques de superficie (Flota Nacional y aliados).
Sección de hidroaviones (M. 41) «Aviación Legionaria de las Baleares».
4.- BASE NAVAL DE SOLLER:

 

Submarinos (Flota Nacional y aliados).

 

5.- BASE AÉREA MARÍTIMA DE POLLENÇA:

 

LEGIÓN CÓNDOR:

 

Escuadrón de reconocimiento «Aufklärungsstaffel «AS/88».
Grupo 71, con hidros Heinkel He-59A.
Grupo 60, con hidros Heinkel He-60.
Grupo 64, con hidros Arado Ar-95.
Grupo 72, con un avión Junkers Ju-52 W (con flotadores).
Nota: Los Cant Z-501 y Dornier J. Wall españoles, también usaron esta base

 

AVIACIÓN NACIONAL:

 

Grupo de Reconocimiento Marítimo.
1-G-70, con hidros Dornier J. Wall.
2-G-62, con hidros Cant Z-501 y Cant Z-506.
2-G-62/70, con  hidros Cant Z-501 y Cant Z-506.
2-G-62/73, con hidros Cant Z-501 y Cant Z-506.

 

6.- BASE AÉREA DE SALINAS «Ses Salines»:

 

27º Grupo de Bombarderos Veloces (B.V. S.79) «Halcón» (18ª y 52ª) Escuadrilla

 

7.- CAMPO DE GOLF DE ALCUADIA:

 

Usado por la Legión Cóndor para aprovisionamiento de sus aviones.

 

8.- AERÓDROMO DE INCA:

 

Según la fuente consultada no fue utilizado, aunque no se descarta su servicio en algún momento puntual de la guerra.

 

9.- BASE AÉREA MARÍTIMA DE ALCUDIA:

 

Escuadrilla 1-E-70, con hidros Dornier J. Wall.

 

El aeródromo de «Son Sant Joan», se convirtió en el mayor y principal de la isla, siendo el de «Son Bonet» y «Ses Salines» los que ayudaron a descongestionar el  tráfico aéreo.(36) La bahía de Pollença, base principal alemana, fue también utilizada por los hidros Dornier J. Wall y Cant Z-501 españoles, que tenían una base avanzada en la laguna natural  del Estany Pudentque en la isla de Formentera, que tenía como finalidad el amerizaje de los hidroaviones que en misión pudieran refugiarse en caso de mal tiempo, averías o ataques del enemigo, así como independientemente del estado del mar. Desde esta base avanzada de Formentera, se llevaría a cabo una importante labor de reconocimiento.(37) Referente al personal destinado en la isla, la fuerza aérea italiana constaba de 450 oficiales y hombres, más 50 artilleros antiaéreos y treinta y dos bombarderos Savoia, veinticuatro cazas y tres hidros. Los alemanes tenían un personal de 55 hombres en Pollença, administrados por el cuartel general del aire, y disponía  de cuatro Heinkel 59 y un caza. La fuerza aérea española hacía servir los hidros, proporcionaba la parte menos técnica del personal de tierra y una pequeña proporción de las tripulaciones de bombardeo.(38)

 

A finales de diciembre de 1938 y principios de 1939, el número de aparatos que comprendían las Fuerzas Aéreas fascistas en la isla se contabilizaban de la siguiente forma, aunque como veremos, la información que ofrece el escritor Ferdinando Pedriali en su obra Guerra de Spagna e Aviazione Italiana en sus páginas 366 y 367, no es del todo concreta, ya que a la hora de determinar el número de aparatos y modelos de la Legión Cóndor y la Aviación Nacionalista, lo hace junto con otras bases fuera de las Baleares.

 

AVIAZIONE BALEARI: comandante general Giuseppe Maceratini.

 

Aviones eficientes:

 

 X Gruppo Autonomo Caccia: 15 cazas CR.32
 Comandante: magg. Montanari

 

 XXV Gruppo Pipistrelli:  12 bombarderos  S.81
Comandante: col. Cassioni

 

 8º Stormo Falchi delle Baleari:  15 bombarderos S.79

 

LEGIÓN CÓNDOR: 

(situación a 23 de diciembre 1938).

Aviones en otras bases y Baleares: 35 aparatos

Nota: La información no indica específicamente el total de aparatos ubicados en las Baleares, así como las unidades y modelos.

 

ARMA DE AVIACIÓN NACIONALISTA ESPAÑOLA:

(situación a 23 de diciembre de 1938).

Aviones en Marruecos, Baleares y otras bases: 39 aparatos

Nota: La información no indica específicamente el total de aparatos ubicados en las Baleares,así como las unidades y modelos.

En definitiva, las nuevas técnicas empleadas por la aviación extranjera en la Guerra Civil, revolucionaron de tal forma la guerra  que incluso prepararon el terreno a las tropas terrestres con sus bombardeos en la conquista de ciudades, machacándolas indiscriminadamente con ataques nocturnos y diurnos, son ejemplos; Guernika, Alcañiz y Barcelona entre otras. Por este motivo,  pretendo dar a conocer la capacidad bélica del  bombardero básico italiano Savoia Marchetti 81, del cual derivó otro bombardero todavía más veloz y mortífero que cambió el transcurso de la guerra a favor de los nacionalistas el S.79, aunque debo reconocer, que en internet existe muy buena y variada información sobre el tema.  Por lo tanto, y con el fin de reflexionar sobre la progresión bélica de la aviación y el efecto que ésta desde Mallorca, a través del mar, tuvo tanto física como  psíquica entre los ciudadanos un arma rudimentaria con una capacidad ofensiva y defensiva lo suficiente demoledora  que en realidad fue el principio del progreso inminente de la industria militar en la Segunda Guerra Mundial.

La ayuda alemana fue el principio del proceso inminente de la industria militar en la Segunda Guerra Mundial Clic para tuitear

 

Uno de los primeros aparatos suministrados por los dictadores europeos a los rebeldes nacionalistas, fue el bombardero  pesado básico italiano Savoia Marchetti SM.81 de la Aviación Legionaria hasta finales de 1937. Empleado inicialmente como patrullero naval, bombardero y transporte de tropas. En la fotografía  de Giuseppe F. Ghergo podemos apreciar a dos S.81 con los números 4 y 6 de la 251ª Escuadrilla  de Bombarderos Pesados de las Baleares.(39)

Savoia Marchetti SM81 lacruelguerra.com

 

CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS Y ARMAMENTO DEL S. 81

 

Derivado del avión comercial SM.73, este trimotor de bombardeo de tren fijo carenado llegó a participar en la guerra de Abisinia, aunque allí el peso de la acción aérea recayó en los Caproni. Trimotor de ala baja en voladizo construido en madera, con revestimiento de contrachapado y fuselaje de tubo de acero y tela, podía usar los motores Piaggio PX RC.35 (de 700 CV a 1000 mt), los Alfa Romeo 125 RC.35 (de 680 CV al despegue) y los Gnöme-Rhöne 14 K (de 740 CV a 3.000 mt); posteriormente utilizó asimismo los Alfa Romeo 126 RC.34. La mayor parte de los SM.81 que vinieron a España traían el motor Alfa Romeo 125.

 

La carga máxima de bombas era de 2.016 Kg., que se conseguía llenando cada una de sus doce espezoneras con 84 bombas de 2 kgs; los 2.000 Kg., se lograban también con cuatro bombas de 500 Kg., -tipo no usado en España-. En nuestra Patria las cargas prácticas de mayor peso fueron las de 16 bombas de 100 kg. (1.600 kg.) y 28 de 50 kg. (1.400 kilogramos); otras posibilidades eran el uso de 56 bombas de 20 kg. (1.120 kg.), cuatro de 250 kg. (1.000 kg.), 42 bombas incendiarias de 2 kg., en cada espezonera (1.008 kg.) y 56 bombas de 15 kg. (840 kg.).

 

Para su defensa llevaba cuatro ametralladoras Breda-Safat de 7,7mm., y dos Lewis del mismo calibre. Estas últimas colocadas en afustes individuales, se usaban para la defensa lateral. Las Breda, sobre montaje gemelo, atendían a los peligros procedentes de la parte posterior y podían disparar por encima y debajo del fuselaje.(40)

 

Por otro lado, los Savoia S.81 tenían una apertura entre alas de 24 metros; una longitud total de 17,80 metros; peso en vacío de 6.800 Kilogramos; peso de carga máxima 10.505 kilogramos; carga útil 3.705 kilogramos; velocidad máxima 340 kilómetros a la hora a 4.000 metros y su cuota de tangencia 7.000 metros.(41)

 

Para terminar, veremos a continuación la reacción de la prensa barcelonesa en un artículo que  refleja con claridad y contundencia lo que a corto plazo representaría la pérdida de la isla de Mallorca a favor de los nacionalistas.(42) No obstante, éste artículo está basado en el bombardeo naval producido el 13 de febrero de 1937 por el crucero italiano «Eugenio de Savoia», que partió de la  isla de la Magdalena – y no de la isla de Mallorca- a las 04.30 horas directamente al puerto de Barcelona, siendo el primer ataque a la ciudad con el objetivo principal de alcanzar la fábrica de material de guerra «Elizalde» situada en la calle Córcega. Para más información podéis ver el siguiente artículo.

 

«Cataluña ya ha sufrido las consecuencias del abandonamiento de la empresa de Mallorca. Ha sufrido y sufrirá los resultados de una supeditación al secular centralismo español. -Los dieciséis cadáveres que hace poco han desfilado por las principales vías de nuestra ciudad, son dieciséis dedos acusadores o conductas que no responden a necesidades de ahora ni a doctrinas precaditadas. (…)
-No, los fascistas no vendrán desde Mallorca nadando y con el fusil en la espalda. Lo acaban de demostrar. No vendrán nunca nadando. Tienen medios más cómodos y más eficaces para atacar nuestro litoral. – No les hace falta no, venir nadando. Han tenido tiempo suficiente y elementos apropiados para construir en las islas hermanas una formidable base naval y aeronáutica. Se han adquirido de Mallorca y de todo el Mediterráneo. Entretanto, las fuerzas catalanas que fueron obligadas a abandonar la campaña iniciada en las islas, se han desvanecido y debilitado en una forzada inactividad a los frentes de Aragón. Y la escuadra leal, anclada en el interior de cualquier puerto, sufría el ataque de la marina de guerra enemiga, la cual con atrevimiento  burlón, iba a atacarla a su propio refugio. -Esta es la lección. La inquietud- si no otra cosa- se paga cara. El fascismo, contando con la base de Mallorca, se ha hecho el amo, quién lo echa de allí. Y nos han creado un nuevo y difícil frente de lucha: el frente mediterráneo, que reclama toda nuestra atención. -Pero mientras la metralla fascista destroza carne proletaria, mientras los cañones enemigos siembran la muerte y la destrucción en tierras catalanas, más vale no perder el tiempo en acusaciones. El mal ya está hecho. Hace falta procurar de encontrar inmediatamente remedio. Que las torpezas -si más no- de personas extrañas a nuestro pueblo no sirven para que se vea más sangre inocente.- Fortifiquemos y artillemos nuestras costas. Esforcémonos a organizar una incipiente marina de guerra que ayude a la defensa de las costas mediterráneas. Al menos, con la humana intención de evitar las trágicas visitas de la escuadra fascista internacional. Los dieciséis cadáveres que antes de ayer desfilaron por las principales vías de nuestra ciudad son la más severa advertencia, son el grito de alarma que ha de movilizar a todo el pueblo para rectificar desviaciones que ya eran fatales».

Notas

 

  1- Joan Villarroya i Font. Los Bombardeos de Barcelona durante la guerra civil (1936-1939).  Publicaciones de la Abadía de Montserrat  1981, páginas 105 y 106. 
 2- La Guerra de Todos. Escrito y dirigido por Mateo Madridejos. Colección de El Periódico de Cataluña (1978). Capítulo 7, (La Guerra de Columnas), página 139.
 3- Revista de Historia Naval, número 6 (año1984), página 12.
  4- La Guerra de Todos. Escrito y dirigido por Mateo Madridejos. Colección de El Periódico de Cataluña (1978). Capítulo 7, (La Guerra de Columnas), página 135.
  5- Web: EL BALEARES Y EL CANARIAS (ARCHIVO) FORO PIEL DE TORO.
 6- Según Alcofar Nassaes, la marina italiana los cedió a la Flota Nacional, cambiándoles el nombre de «Torricelli» y «Archimede» a «General Sanjurjo» y «General Mola» respectivamente. Historia y Vida número 120, página 124.
  7- Revista de Historia Naval, número 6 (año 1984), páginas 6, 14, 15, 16, 17, 20 y 21.
  8- Revista de Historia Naval, número 6 (año 1984), páginas 22. Esquemas, páginas 7 y 10.
 9- Guerra dí Spagna e Aviazione Italiana. Ferdinando Pedriali, (Nuovo Studio Tecna, Roma 1992), página 338.
 10- Guerra dí Spagna e Avizione Italiana. Ferdinando Pedriali, (Nuovo Studio Tecna, Roma 1992), página 339.
 11- Joan Villarroya y Font. Los Bombardeos de Barcelona durante la guerra civil (1936-1939). Publicaciones de la Abadía de Montserrat 1981, página 139.
 12- Christopher Shores. Las Fuerzas Aéreas en la Guerra Civil Española. Editorial San Martín (1979), página 17.
 13- Guerra dí Spagna e Aviazione Italiana. Ferdinando Pedriali, (Nuovo Studio Tecna, Roma 1992), página 338.
 14- Guerra dí Spagna e Aviazione Italiana. Ferdinando Pedriali, (Nuovo Studio Tecna, Roma 1992), página 338 y 339.
 15- Cuartel General del Ejército del Aire. Aviones Militares Españoles (1936-1939), página 200 (1255 (9) 3º IHCA).
 16- Cuartel General del Ejército del Aire. Aviones Militares Españoles (1936-1939), página 202 (1255 (9) 3º IHCA).
 17- Guerra dí Spagna e Aviazione Italiana. Ferdinando Pedriali, (Nuovo Studio Tecna, Roma 1992), página 347.
 18- Cuartel General del Ejército del Aire. Aviones Militares Españoles (1936-1939), página 265 (53 (39) 3º IHCA).
 19- Christopher Shores. Las Fuerzas Aéreas en la Guerra Civil Española, Editorial San Martín (1979), página 12.
 20- Christopher Shores. Las Fuerzas Aéreas en la Guerra Civil Española, Editorial San Martín (1979), página 37.
 21- Joan Villarroya i Font. Los Bombardeos de Barcelona durante la guerra civil.(1936-1939). Publicaciones de la Abadía de Montserrat 1981, página 105.
 22- Cuartel General del Ejército del Aire.Aviones Militares Españoles (1936-1939), páginas 339 y 340. IHCA, Madrid 1986.
 23- Web: «LÓGICO Y CATASTRÓFICO FINAL, por Miguel Valverde Espin».
 24- El Tupolev SB-2 Katiuska, que la URSS vendió a la República, llevaba 600 kilogramos de bombas y volaba a 430 Km/hora.
 25- Las Fuerzas Aéreas en la Guerra Civil Española. Editorial San Martín (1977), páginas 22 y 23.
 26- Guerra dí Spagna e Aiazione Italiana. Ferdinando Pedriali, (Nuovo Studio Tecna, Roma 1992), página 342.
 27- Joan Villarroya i Font. Los Bombardeos de Barcelona durante la guerra civil. (1936-1939), Publicaciones de la Abadía de Montserrat 1981, página 39.
 28- Guerra dí Spagna e Aviazione Italiana. Ferdinando Pedriali, (Nuovo Studio Tecna, Roma 1992), página 341.
 29- Guerra dí Spagna e Aviazione Italiana. Ferdinando Pedriali, (Nuovo Studio Tecna, Roma 1992), página 343.
 30- Las Fuerzas Aéreas en la Guerra Civil Española. Editorial San Martín (1977, página 17.
 31- Guerra dí Spagna e Aviazione Italiana. Ferdinando Pedriali, (Nuovo Studio Tecna, Roma 1992), página 347. Origen de la información: Diario Storico Aviazione Baleari, MDA OMS Cart. 50).
 32- Guerra dí Spagna e Aviazione Italiana. Ferdinando Pedriali, (Nuovo Studio Tecna, Roma 1992), página 305.
 33- Cuartel General del Ejército del Aire. Aviones Militares Españoles (1936-1939), página 347.
 34- Las Fuerzas Aéreas en la Guerra Civil Española. Editorial San Martín (1977), página 17.
 35- Documento sacado de: Archivio-Ufficio Storico-Aeronautica Militare, Fondo O.M.S.
 36- Josep Massot i Muntaner. «Aspectes de la Guerra Civil a les Illes Balears». Publicaciones de la Abadía de Montserrat, Barcelona 2002, página 191.
 37- Web: «Hoy proyectan el documental ‘Formentera: Base de Hidroaviones».
 38- Josep Massot i Muntaner. «Aspectes de la Guerra Civil a les Illes Balears». Publicaciones de la Abadía de Montserrat, Barcelona 2002, página 191.
 39- Guerra dí Spagna e Aviazione Italiana. Ferdinando Pedriali, (Nuovo Studio Tecna, Roma 1992), página 340.
 40- Cuartel General del Ejército del Aire. Aviones Militares Españoles (1936-1939), página 347.
 41- Guerra dí Spagna e Aviazione Italiana. Ferdinando Pedriali, (Nuovo Studio Tecna, Roma 1992), página 391.
 42- Joan Villarroya i Font. Los Bombardeos de Barcelona durante la guerra civil. (1936-1939), Publicaciones de la Abadía de Montserrat 1981, página 34.

 

 Artículo publicado en Julio del 2012 y reeditado para la nueva web

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