De soldado republicano a prisionero nacional – Destino Alcañiz-.
Una vez finalizada la reconquista de Teruel por el Ejército nacional, el general Franco dictó nuevas órdenes a sus Cuerpos de Ejército. Mientras tanto, mi padre y cientos de soldados prisioneros como él, esperaban ansiosos y con la moral destrozada la decisión franquista de saber el lugar donde los llevarían y el futuro que les aguardaba durante el tiempo que durase la contienda.
Tan pronto como Teruel cayó, el general Berti le había sugerido a Franco que continuara la acción en el mismo campo y avanzara, sin demora, a la costa mediterránea, ofreciendo la ayuda de los legionarios de los Cuerpos de Tropas Voluntarias (CTV) para la empresa. Franco, ya había acordado establecer el inicio de la nueva ofensiva para la primera quincena de marzo.